"Cien años de soledad", de Gabriel García Márquez Esta obra maestra del realismo mágico narra la historia de la familia Buendía a lo largo de varias generaciones en el pueblo ficticio de Macondo. El amor es un tema central en la novela, especialmente las relaciones complejas y apasionadas entre los miembros de la familia."La casa de los conejos", de Laura Alcoba Esta es una novela autobiográfica que relata la infancia de la autora durante la dictadura militar argentina. A través de los ojos de una niña, Alcoba explora la relación amorosa entre su madre y un militante político que se esconde en su casa, mientras también revela el amor filial y el deseo de libertad."Rayuela", de Julio CortázarEsta obra innovadora es una de las novelas más importantes del boom latinoamericano. Aunque no es una historia de amor tradicional, el protagonista, Horacio Oliveira, busca desesperadamente el amor y la conexión emocional mientras explora su relación con la enigmática Maga."La mujer habitada", de Gioconda BelliEsta novela combina la historia de amor con la lucha política y social en Nicaragua. Belli narra la vida de dos mujeres en diferentes épocas: Lavinia, una arquitecta contemporánea, y la legendaria guerrillera Salvadora, cuya lucha por la libertad se entrelaza con el amor y el activismo."Los que aman odian", de Adolfo Bioy Casares y Silvina OcampoLa trama sigue a Borges, un joven médico recién graduado, que llega a un pequeño pueblo para trabajar como médico rural. Pronto se encuentra enredado en un intrigante triángulo amoroso entre el dueño de la estancia, su enigmática esposa y una joven y seductora mujer llamada Irene. La tensión y el misterio se intensifican cuando el dueño de la estancia es encontrado muerto en su habitación, aparentemente envenenado.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Fiodor Dostoyevski, uno de los gigantes de la literatura rusa del siglo XIX, es conocido por su profunda exploración de la psicología humana, sus complejas tramas y sus personajes inolvidables. Su obra no solo ha dejado una marca indeleble en la literatura mundial, sino que también ha influenciado a generaciones de escritores y pensadores. En este artículo, exploraremos la vida y obra de Dostoyevski, así como algunas de sus obras más destacadas que todo amante de la literatura debería leer.La vida de DostoyevskiFiodor Mijáilovich Dostoyevski nació el 11 de noviembre de 1821 en Moscú, Rusia. Su infancia estuvo marcada por la tragedia, con la muerte prematura de su madre cuando él tenía apenas 17 años. Esta pérdida temprana tendría un profundo impacto en su obra posterior, donde la exploración del sufrimiento y la redención se convirtieron en temas recurrentes.Dostoyevski estudió ingeniería y luego literatura en San Petersburgo, pero su interés por la literatura pronto lo llevó a abandonar su carrera académica para dedicarse por completo a escribir. Durante su vida, enfrentó numerosos desafíos, incluida una condena a muerte por sus actividades políticas, que finalmente fue conmutada por trabajos forzados en Siberia. Estas experiencias, junto con sus luchas personales con la epilepsia y la depresión, informaron gran parte de su obra.Obras destacadasCrimen y Castigo (1866): Esta novela es quizás la más conocida de Dostoyevski. Sigue la historia de Rodion Raskólnikov, un estudiante pobre que comete un asesinato por motivos filosóficos, creyendo que está por encima de las leyes morales. Sin embargo, el crimen lo consume psicológicamente, y la novela explora temas de culpa, redención y moralidad.El Idiota (1869): En esta obra, Dostoyevski presenta a su inolvidable protagonista, el príncipe Mishkin, un hombre noble y compasivo que lucha por encontrar su lugar en una sociedad corrupta y egoísta. La novela aborda temas de pureza, bondad y la lucha entre el bien y el mal.Los Hermanos Karamázov (1880): Considerada la obra maestra de Dostoyevski, esta novela épica examina las complejas relaciones entre un padre y sus hijos, así como cuestiones existenciales y religiosas. A través de los personajes de Dmitri, Iván y Aliosha Karamázov, Dostoyevski explora temas de fe, libre albedrío y el problema del mal en el mundo.Conclusión:La obra de Fiodor Dostoyevski sigue siendo relevante y poderosa en el mundo moderno. A través de sus exploraciones de la psicología humana y sus narrativas profundamente emotivas, Dostoyevski nos invita a reflexionar sobre nuestras propias luchas y dilemas morales. Sus obras continúan cautivando a lectores de todas las edades y culturas, y su legado perdurará como uno de los pilares de la literatura universal.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Julio Cortázar es reconocido por su estilo literario único y su habilidad para entrelazar realidades aparentemente inconexas. Su obra trasciende fronteras y ha dejado una marca indeleble en la literatura contemporánea. Desde sus cuentos cortos hasta sus novelas extensas, Cortázar desafía las convenciones narrativas y nos invita a adentrarnos en un mundo lleno de sorpresas, enigmas y reflexiones sobre la condición humana.Estilo literarioEl estilo literario de Julio Cortázar es inconfundible y desafiante. Sus escritos se caracterizan por una prosa poética y experimental que desafía las estructuras tradicionales de la narrativa. Cortázar era un maestro en el uso del lenguaje, jugando con la sintaxis y la semántica para crear efectos sorprendentes en el lector.Una de las técnicas más destacadas en la escritura de Cortázar es el empleo del realismo mágico y lo fantástico. Sus narraciones a menudo se deslizan entre lo cotidiano y lo surrealista, desafiando la percepción del lector y llevándolo a territorios desconocidos. Este estilo surrealista se entrelaza con elementos de lo absurdo y lo onírico, creando una atmósfera en la que lo irracional y lo real coexisten de manera natural.Cortázar también es conocido por su uso innovador del tiempo y la estructura narrativa. En obras como "Rayuela", utiliza la técnica del capítulo independiente, permitiendo al lector elegir su propio camino a través de la historia. Esta estructura fragmentaria refleja la naturaleza caótica y no lineal de la experiencia humana, desafiando las convenciones lineales de la narrativa tradicional.TemáticasLas temáticas exploradas por Julio Cortázar son tan diversas como fascinantes. Sus escritos abordan cuestiones existenciales, sociales y políticas con una sensibilidad aguda y una profundidad emocional. Algunas de las temáticas recurrentes en su obra incluyen:La alienación y la búsqueda de identidad: Muchos de los personajes de Cortázar se sienten alienados de la sociedad y buscan desesperadamente un sentido de pertenencia y autenticidad. Esta búsqueda de identidad se refleja en sus viajes físicos y metafóricos a través de laberintos simbólicos.La realidad y la percepción: Cortázar desafía constantemente la naturaleza de la realidad y la forma en que la percibimos. Sus historias están llenas de giros inesperados y realidades alternativas, invitando al lector a cuestionar lo que considera como verdadero.El amor y la soledad: La complejidad de las relaciones humanas, especialmente en el contexto del amor y la intimidad, es un tema recurrente en la obra de Cortázar. Sus personajes a menudo experimentan una profunda soledad a pesar de estar rodeados de otros, lo que lleva a una exploración de la naturaleza efímera y a veces ilusoria del amor.La política y la sociedad: Como escritor comprometido con su tiempo, Cortázar abordó temas sociales y políticos en su obra. Su activismo se refleja en historias que critican la opresión, la injusticia y la violencia política, así como en su apoyo a movimientos de liberación y justicia social.La escritura de Julio Cortázar es un laberinto fascinante de estilo innovador y temáticas profundas. Su obra continúa desafiando y cautivando a los lectores de todo el mundo, invitándolos a explorar los rincones más oscuros de la mente humana y a reflexionar sobre las complejidades del universo que habitamos.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"Sé lo que pretendo, no soy una narradora inconsciente, sé adónde voy", explicó este jueves Oates (Lockport, Nueva York, 1938), que participó de forma telemática desde Estados Unidos en el tercer festival literario de América y Europa 'Escribidores', que tiene como sede principal Málaga (España).Desvela que una vez publicadas sus obras, no las vuelve a leer, pero cuando hace una antología de sus cuentos, sí los revisa, y, al regresar a textos que creó hace veinte años, piensa que ahora "los escribiría de una forma totalmente diferente".Sobre sus inicios, recuerda que creció en una granja y en su afición por la literatura tuvo un papel fundamental su abuela paterna, que le proporcionaba libros.Para ella, su primer autor "con mayúsculas" fue el británico Lewis Carroll, desde que con unos 8 años leyó 'Alicia en el país de las maravillas' e intentaba imitar sus dibujos, y eso le abrió "las puertas para entrar en un mundo mágico".Un poco más tarde, con 13 años, leyó 'Walden', del estadounidense Henry David Thoreau, y le resultó "muy interesante como adolescente", pues le abrió "la posibilidad del escepticismo", de preguntarse cosas y "también de vivir la adolescencia de una forma muy intensa".A Oates le resulta difícil elegir entre sus propios libros, aunque apunta que 'Blonde', la novela sobre Marilyn Monroe, tiene "una carga emocional muy fuerte". "Al final del día, terminaba agotada de escribir al poner tanto de mí en la obra", explica.Sobre la adaptación cinematográfica de este libro para Netflix, apunta que le "encantó" la actuación de Ana de Armas y el que una actriz cubana interpretara a Marilyn le pareció "fascinante"."También es muy interesante que se reflejaba la diferencia entre la persona y el personaje y Ana de Armas mostró los dos lados", añadió Oates, que cree que la película posee "un ambiente perturbador que tiene que ver con el género del terror, y la elección de la música es interesante para generar esa sensación de miedo".A los 85 años, además de escribir, imparte clases en la Universidad de Princeton en Estados Unidos, pero subraya que, ante todo, es "escritora todos los días y profesora solo dos o tres veces a la semana y tampoco en verano"."También leo mucho. Es muy emocionante cuando pienso que voy a estar una hora o dos solo leyendo, y lo espero con mucha ilusión. Vivo sola y no sufro ninguna interrupción por parte de nadie", concluye.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Andrée, yo no quería venirme a vivir a su departamento de la calle Suipacha. No tanto por los conejitos, más bien porque me duele ingresar en un orden cerrado, construido ya hasta en las más finas mallas del aire, esas que en su casa preservan la música de la lavanda, el aletear de un cisne con polvos, el juego del violín y la viola en el cuarteto de Rará.Me es amargo entrar en un ámbito donde alguien que vive bellamente lo ha dispuesto todo como una reiteración visible de su alma, aquí los libros (de un lado en español, del otro en francés e inglés), allí los almohadones verdes, en este preciso sitio de la mesita el cenicero de cristal que parece el corte de una pompa de jabón, y siempre un perfume, un sonido, un crecer de plantas, una fotografía del amigo muerto, ritual de bandejas con té y tenacillas de azúcar...Ah, querida Andrée, qué difícil oponerse, aun aceptándolo con entera sumisión del propio ser, al orden minucioso que una mujer instaura en su liviana residencia. Cuán culpable tomar una tacita de metal y ponerla al otro extremo de la mesa, ponerla allí simplemente porque uno ha traído sus diccionarios ingleses y es de este lado, al alcance de la mano, donde habrán de estar. Mover esa tacita vale por un horrible rojo inesperado en medio de una modulación de Ozenfant, como si de golpe las cuerdas de todos los contrabajos se rompieran al mismo tiempo con el mismo espantoso chicotazo en el instante más callado de una sinfonía de Mozart. Mover esa tacita altera el juego de relaciones de toda la casa, de cada objeto con otro, de cada momento de su alma con el alma entera de la casa y su habitante lejana. Y yo no puedo acercar los dedos a un libro, ceñir apenas el cono de luz de una lámpara, destapar la caja de música, sin que un sentimiento de ultraje y desafio me pase por los ojos como un bando de gorriones.Usted sabe por qué vine a su casa, a su quieto salón solicitado de mediodía. Todo parece tan natural, como siempre que no se sabe la verdad. Usted se ha ido a París, yo me quedé con el departamento de la calle Suipacha, elaboramos un simple y satisfactorio plan de mutua convivencia hasta que septiembre la traiga de nuevo a Buenos Aires y me lance a mí a alguna otra casa donde quizá... Pero no le escribo por eso, esta carta se la envío a causa de los conejitos, me parece justo enterarla; y porque me gusta escribir cartas, y tal vez porque llueve.Me mudé el jueves pasado, a las cinco de la tarde, entre niebla y hastío. He cerrado tantas maletas en mi vida, me he pasado tantas horas haciendo equipajes que no llevaban a ninguna parte, que el jueves fue un día lleno de sombras y correas, porque cuando yo veo las correas de las valijas es como si viera sombras, elementos de un látigo que me azota indirectamente, de la manera más sutil y más horrible. Pero hice las maletas, avisé a la mucama que vendría a instalarme, y subí en el ascensor. Justo entre el primero y segundo piso sentí que iba a vomitar un conejito. Nunca se lo había explicado antes, no crea que por deslealtad, pero naturalmente uno no va a ponerse a explicarle a la gente que de cuando en cuando vomita un conejito. Como siempre me ha sucedido estando a solas, guardaba el hecho igual que se guardan tantas constancias de lo que acaece (o hace uno acaecer) en la privacía total. No me lo reproche, Andrée, no me lo reproche. De cuando en cuando me ocurre vomitar un conejito. No es razón para no vivir en cualquier casa, no es razón para que uno tenga que avergonzarse y estar aislado y andar callándose.Cuando siento que voy a vomitar un conejito me pongo dos dedos en la boca como una pinza abierta, y espero a sentir en la garganta la pelusa tibia que sube como una efervescencia de sal de frutas. Todo es veloz e higiénico, transcurre en un brevísimo instante. Saco los dedos de la boca, y en ellos traigo sujeto por las orejas a un conejito blanco. El conejito parece contento, es un conejito normal y perfecto, sólo que muy pequeño, pequeño como un conejilo de chocolate pero blanco y enteramente un conejito. Me lo pongo en la palma de la mano, le alzo la pelusa con una caricia de los dedos, el conejito parece satisfecho de haber nacido y bulle y pega el hocico contra mi piel, moviéndolo con esa trituración silenciosa y cosquilleante del hocico de un conejo contra la piel de una mano. Busca de comer y entonces yo (hablo de cuando esto ocurría en mi casa de las afueras) lo saco conmigo al balcón y lo pongo en la gran maceta donde crece el trébol que a propósito he sembrado. El conejito alza del todo sus orejas, envuelve un trébol tierno con un veloz molinete del hocico, y yo sé que puedo dejarlo e irme, continuar por un tiempo una vida no distinta a la de tantos que compran sus conejos en las granjas.Entre el primero y segundo piso, Andrée, como un anuncio de lo que sería mi vida en su casa, supe que iba a vomitar un conejito. En seguida tuve miedo (¿o era extrañeza? No, miedo de la misma extrañeza, acaso) porque antes de dejar mi casa, sólo dos días antes, había vomitado un conejito y estaba seguro por un mes, por cinco semanas, tal vez seis con un poco de suerte. Mire usted, yo tenía perfectamente resuelto el problema de los conejitos. Sembraba trébol en el balcón de mi otra casa, vomitaba un conejito, lo ponía en el trébol y al cabo de un mes, cuando sospechaba que de un momento a otro... entonces regalaba el conejo ya crecido a la señora de Molina, que creía en un hobby y se callaba. Ya en otra maceta venía creciendo un trébol tierno y propicio, yo aguardaba sin preocupación la mañana en que la cosquilla de una pelusa subiendo me cerraba la garganta, y el nuevo conejito repetía desde esa hora la vida y las costumbres del anterior. Las costumbres, Andrée, son formas concretas del ritmo, son la cuota del ritmo que nos ayuda a vivir. No era tan terrible vomitar conejitos una vez que se había entrado en el ciclo invariable, en el método. Usted querrá saber por qué todo ese trabajo, por qué todo ese trébol y la señora de Molina. Hubiera sido preferible matar en seguida al conejito y... Ah, tendría usted que vomitar tan sólo uno, tomarlo con dos dedos y ponérselo en la mano abierta, adherido aún a usted por el acto mismo, por el aura inefable de su proximidad apenas rota. Un mes distancia tanto; un mes es tamaño, largos pelos, saltos, ojos salvajes, diferencia absoluta Andrée, un mes es un conejo, hace de veras a un conejo; pero el minuto inicial, cuando el copo tibio y bullente encubre una presencia inajenable... Como un poema en los primeros minutos, el fruto de una noche de Idumea: tan de uno que uno mismo... y después tan no uno, tan aislado y distante en su llano mundo blanco tamaño carta.Me decidí, con todo, a matar el conejito apenas naciera. Yo viviría cuatro meses en su casa: cuatro -quizá, con suerte, tres- cucharadas de alcohol en el hocico. (¿Sabe usted que la misericordia permite matar instantáneamente a un conejito dándole a beber una cucharada de alcohol? Su carne sabe luego mejor, dicen, aunque yo... Tres o cuatro cucharadas de alcohol, luego el cuarto de baño o un piquete sumándose a los desechos.)Al cruzar el tercer piso el conejito se movía en mi mano abierta. Sara esperaba arriba, para ayudarme a entrar las valijas... ¿Cómo explicarle que un capricho, una tienda de animales? Envolví el conejito en mi pañuelo, lo puse en el bolsillo del sobretodo dejando el sobretodo suelto para no oprimirlo. Apenas se movía. Su menuda conciencia debía estarle revelando hechos importantes: que la vida es un movimiento hacia arriba con un clic final, y que es también un cielo bajo, blanco, envolvente y oliendo a lavanda, en el fondo de un pozo tibio.Sara no vio nada, la fascinaba demasiado el arduo problema de ajustar su sentido del orden a mi valija-ropero, mis papeles y mi displicencia ante sus elaboradas explicaciones donde abunda la expresión «por ejemplo». Apenas pude me encerré en el baño; matarlo ahora. Una fina zona de calor rodeaba el pañuelo, el conejito era blanquísimo y creo que más lindo que los otros. No me miraba, solamente bullía y estaba contento, lo que era el más horrible modo de mirarme. Lo encerré en el botiquín vacío y me volví para desempacar, desorientado pero no infeliz, no culpable, no jabonándome las manos para quitarles una última convulsión.Comprendí que no podía matarlo. Pero esa misma noche vomité un conejito negro. Y dos días después uno blanco. Y a la cuarta noche un conejito gris.Usted ha de amar el bello armario de su dormitorio, con la gran puerta que se abre generosa, las tablas vacías a la espera de mi ropa. Ahora los tengo ahí. Ahí dentro. Verdad que parece imposible; ni Sara lo creería. Porque Sara nada sospecha, y el que no sospeche nada procede de mi horrible tarea, una tarea que se lleva mis días y mis noches en un solo golpe de rastrillo y me va calcinando por dentro y endureciendo como esa estrella de mar que ha puesto usted sobre la bañera y que a cada baño parece llenarle a uno el cuerpo de sal y azotes de sol y grandes rumores de la profundidad.De día duermen. Hay diez. De día duermen. Con la puerta cerrada, el armario es una noche diurna solamente para ellos, allí duermen su noche con sosegada obediencia. Me llevo las llaves del dormitorio al partir a mi empleo. Sara debe creer que desconfío de su honradez y me mira dubitativa, se le ve todas las mañanas que está por decirme algo, pero al final se calla y yo estoy tan contento. (Cuando arregla el dormitorio, de nueve a diez, hago ruido en el salón, pongo un disco de Benny Carter que ocupa toda la atmósfera, y como Sara es también amiga de saetas y pasodobles, el armario parece silencioso y acaso lo esté, porque para los conejitos transcurre ya la noche y el descanso.)Su día principia a esa hora que sigue a la cena, cuando Sara se lleva la bandeja con un menudo tintinear de tenacillas de azúcar, me desea buenas noches -sí, me las desea, Andrée, lo más amargo es que me desea las buenas noches- y se encierra en su cuarto y de pronto estoy yo solo, solo con el armario condenado, solo con mi deber y mi tristeza.Los dejo salir, lanzarse ágiles al asalto del salón, oliendo vivaces el trébol que ocultaban mis bolsillos y ahora hace en la alfombra efímeras puntillas que ellos alteran, remueven, acaban en un momento. Comen bien, callados y correctos, hasta ese instante nada tengo que decir, los miro solamente desde el sofá, con un libro inútil en la mano -yo que quería leerme todos sus Giraudoux, Andrée, y la historia argentina de López que tiene usted en el anaquel más bajo-; y se comen el trébol.Son diez. Casi todos blancos. Alzan la tibia cabeza hacia las lámparas del salón, los tres soles inmóviles de su día, ellos que aman la luz porque su noche no tiene luna ni estrellas ni faroles. Miran su triple sol y están contentos. Así es que saltan por la alfombra, a las sillas, diez manchas livianas se trasladan como una moviente constelación de una parte a otra, mientras yo quisiera verlos quietos, verlos a mis pies y quietos -un poco el sueño de todo dios, Andrée, el sueño nunca cumplido de los dioses-, no así insinuándose detrás del retrato de Miguel de Unamuno, en torno al jarrón verde claro, por la negra cavidad del escritorio, siempre menos de diez, siempre seis u ocho y yo preguntándome dónde andarán los dos que faltan, y si Sara se levantara por cualquier cosa, y la presidencia de Rivadavia que yo quería leer en la historia de López.No sé cómo resisto, Andrée. Usted recuerda que vine a descansar a su casa. No es culpa mía si de cuando en cuando vomito un conejito, si esta mudanza me alteró también por dentro -no es nominalismo, no es magia, solamente que las cosas no se pueden variar así de pronto, a veces las cosas viran brutalmente y cuando usted esperaba la bofetada a la derecha-. Así, Andrée, o de otro modo, pero siempre así.Le escribo de noche. Son las tres de la tarde, pero le escribo en la noche de ellos. De día duermen ¡Qué alivio esta oficina cubierta de gritos, órdenes, máquinas Royal, vicepresidentes y mimeógrafos! Qué alivio, qué paz, qué horror, Andrée! Ahora me llaman por teléfono, son los amigos que se inquietan por mis noches recoletas, es Luis que me invita a caminar o Jorge que me guarda un concierto. Casi no me atrevo a decirles que no, invento prolongadas e ineficaces historias de mala salud, de traducciones atrasadas, de evasión Y cuando regreso y subo en el ascensor ese tramo, entre el primero y segundo piso me formulo noche a noche irremediablemente la vana esperanza de que no sea verdad.Hago lo que puedo para que no destrocen sus cosas. Han roído un poco los libros del anaquel más bajo, usted los encontrará disimulados para que Sara no se dé cuenta. ¿Quería usted mucho su lámpara con el vientre de porcelana lleno de mariposas y caballeros antiguos? El trizado apenas se advierte, toda la noche trabajé con un cemento especial que me vendieron en una casa inglesa -usted sabe que las casas inglesas tienen los mejores cementos- y ahora me quedo al lado para que ninguno la alcance otra vez con las patas (es casi hermoso ver cómo les gusta pararse, nostalgia de lo humano distante, quizá imitación de su dios ambulando y mirándolos hosco; además usted habrá advertido -en su infancia, quizá- que se puede dejar a un conejito en penitencia contra la pared, parado, las patitas apoyadas y muy quieto horas y horas).A las cinco de la mañana (he dormido un poco, tirado en el sofá verde y despertándome a cada carrera afelpada, a cada tintineo) los pongo en el armario y hago la limpieza. Por eso Sara encuentra todo bien aunque a veces le he visto algún asombro contenido, un quedarse mirando un objeto, una leve decoloración en la alfombra y de nuevo el deseo de preguntarme algo, pero yo silbando las variaciones sinfónicas de Franck, de manera que nones. Para qué contarle, Andrée, las minucias desventuradas de ese amanecer sordo y vegetal, en que camino entredormido levantando cabos de trébol, hojas sueltas, pelusas blancas, dándome contra los muebles, loco de sueño, y mi Gide que se atrasa, Troyat que no he traducido, y mis respuestas a una señora lejana que estará preguntándose ya si... para qué seguir todo esto, para qué seguir esta carta que escribo entre teléfonos y entrevistas.Andrée, querida Andrée, mi consuelo es que son diez y ya no más. Hace quince días contuve en la palma de la mano un último conejito, después nada, solamente los diez conmigo, su diurna noche y creciendo, ya feos y naciéndoles el pelo largo, ya adolescentes y llenos de urgencias y caprichos, saltando sobre el busto de Antinoo (¿es Antinoo, verdad, ese muchacho que mira ciegamente?) o perdiéndose en el living, donde sus movimientos crean ruidos resonantes, tanto que de allí debo echarlos por miedo a que los oiga Sara y se me aparezca horripilada, tal vez en camisón -porque Sara ha de ser así, con camisón- y entonces... Solamente diez, piense usted esa pequeña alegría que tengo en medio de todo, la creciente calma con que franqueo de vuelta los rígidos cielos del primero y el segundo piso.Interrumpí esta carta porque debía asistir a una tarea de comisiones. La continúo aquí en su casa, Andrée, bajo una sorda grisalla de amanecer. ¿Es de veras el día siguiente, Andrée? Un trozo en blanco de la página será para usted el intervalo, apenas el puente que une mi letra de ayer a mi letra de hoy. Decirle que en ese intervalo todo se ha roto, donde mira usted el puente fácil oigo yo quebrarse la cintura furiosa del agua, para mí este lado del papel, este lado de mi carta no continúa la calma con que venía yo escribiéndole cuando la dejé para asistir a una tarea de comisiones. En su cúbica noche sin tristeza duermen once conejitos; acaso ahora mismo, pero no, no ahora. En el ascensor, luego, o al entrar; ya no importa dónde, si el cuándo es ahora, si puede ser en cualquier ahora de los que me quedan.Basta ya, he escrito esto porque me importa probarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa. Dejaré esta carta esperándola, sería sórdido que el correo se la entregara alguna clara mañana de París. Anoche di vuelta los libros del segundo estante, alcanzaban ya a ellos, parándose o saltando, royeron los lomos para afilarse los dientes -no por hambre, tienen todo el trébol que les compro y almaceno en los cajones del escritorio. Rompieron las cortinas, las telas de los sillones, el borde del autorretrato de Augusto Torres, llenaron de pelos la alfombra y también gritaron, estuvieron en círculo bajo la luz de la lámpara, en círculo y como adorándome, y de pronto gritaban, gritaban como yo no creo que griten los conejos.He querido en vano sacar los pelos que estropean la alfombra, alisar el borde de la tela roída, encerrarlos de nuevo en el armario. El día sube, tal vez Sara se levante pronto. Es casi extraño que no me importe verlos brincar en busca de juguetes. No tuve tanta culpa, usted verá cuando llegue que muchos de los destrozos están bien reparados con el cemento que compré en una casa inglesa, yo hice lo que pude para evitarle un enojo... En cuanto a mí, del diez al once hay como un hueco insuperable. Usted ve: diez estaba bien, con un armario, trébol y esperanza, cuántas cosas pueden construirse. No ya con once, porque decir once es seguramente doce, Andrée, doce que serán trece.Entonces está el amanecer y una fría soledad en la que caben la alegría, los recuerdos, usted y acaso tantos más. Está este balcón sobre Suipacha lleno de alba, los primeros sonidos de la ciudad. No creo que les sea difícil juntar once conejitos salpicados sobre los adoquines, tal vez ni se fijen en ellos, atareados con el otro cuerpo que conviene llevarse pronto, antes de que pasen los primeros colegiales.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Son alumnos de la universidad Al Azhar, situada en el Cairo y una de las más prestigiosas del mundo islámico en cuanto a estudios religiosos, y han venido a la feria, la más importante de Oriente Medio y una de las mayores del mundo, según explica uno de ellos en un árabe no muy fluido, a proveerse de material religioso.La Feria del Libro de El Cairo atrae a más de 2 millones de visitantes al año, y, al menos este año, destina uno de sus cinco pabellones enteramente a casas de publicación religiosas, una temática que también ocupa a decenas de otros expositores repartidos a lo largo y ancho de la feria.Público extranjeroEl público principal de estos textos, que se estima que representan el 25 % de la oferta de la exposición, está formado por musulmanes originarios del Sudeste Asiático y Asia Central, que viajan a países como Egipto o los del golfo Pérsico para realizar estudios islámicos."Vengo cada año a la feria a comprar libros en árabe o traducciones sobre el Fiqh (jurisprudencia del islam), que es mi campo de especialización", explica Jaled bin Abdel Yabar, un kazajo de barba pelirroja que vive en Egipto desde hace 9 años y que cursa un máster sobre la aplicación de la sharía (ley islámica) en Al Azhar.La mayoría de extranjeros que "vienen a la feria son alumnos que viven aquí en El Cairo y para comprar libros", precisa Jaled, y "algunos también viajan desde Kazajistán expresamente para la feria".Adelya, de 30 años, asegura que llegó hace diez años a Egipto desde su Uzbekistán natal "para poder vivir la religión de manera más conservadora".Bajo su niqab (velo integral) negro, revisa las estanterías en busca de novedades y comenta que su tía, que vive en Rusia, ha viajado expresamente para comprar libros que no logra encontrar en su país de origen.Coranes al por mayorEn el mismo pasillo, Abdiweli Suleiman, un somalí, negocia efusivamente con el dependiente de un pabellón el precio al por mayor de unos coranes de bolsillo.Abdiweli, dueño de una librería en Hargeisa, la capital de la región de Somalilandia, confiesa que es su primera visita a El Cairo y que pretende "comprar 200 paquetes grandes de libros de diversos tipos" y asegura que "los precios son más bajos que en otras ferias, como la de Estambul"."Hay mucha venta de libros sobre el islam en idiomas extranjeros porque vienen muchos musulmanes que no son arabófonos" dice uno de los responsables de la editorial Dar al Salam, Maan Ibrahim.El libro estrella de este año es la nueva traducción temática del Corán al inglés, llevada a cabo por el profesor de la Universidad Al Azhar, Mustafa Jatab.La edición, encuadernada en piel verde oscura y con letras doradas, "es una traducción simple, fácil y clara", según Ibrahim, quien asegura haber vendido, él sólo, 40 ejemplares en un par de días."Hay mucha venta durante todo el año" pero la gente "aprovecha la feria porque se encuentran todas las grandes editoriales en el mismo espacio". También hay más ofertas.El origen de la cita literaria se remonta a 1969, año en que la ciudad de El Cairo celebraba su primer milenio, por lo que entonces ministro de Cultura, Tharwat Okasha, decidió celebrar culturalmente la festividad. Este año el país invitado a la feria, que culmina este martes, ha sido Noruega.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La carretera atravesaba la Auvernia y el Cantal. Habíamos salido de Saint-Tropez por la tarde, y condujimos hasta entrada la noche. No recuerdo exactamente qué año era, fue en pleno verano. Lo conocía desde principios de año. Lo había encontrado en un baile al que había ido sola. Es otra historia. Quiso parar antes del amanecer en Aurillac.El telegrama había llegado con retraso, había sido enviado a París, y luego reenviado de París a Saint-Tropez. El entierro debía tener lugar al día siguiente, a última hora de la tarde. Hicimos el amor en el hotel «Aurillac», y luego volvimos a hacerlo. Por la mañana lo hicimos de nuevo. Creo que fue allí, durante este viaje, cuando el deseo se esclareció en mi cabeza. Por él. Creo. Pero, estoy menos segura. Pero por él, sin duda, sí, desde el momento que se unía a mí en este deseo. Pero él, como otro, como el último cliente de la noche. Apenas dormimos, y reemprendimos el viaje muy pronto. Era una carretera muy bonita y terrible, interminable, con curvas cada cien metros. Sí, fue durante este viaje. Esto nunca se ha vuelto a repetir en mi vida. El lugar ya estaba allí. Sobre el cuerpo. En estas habitaciones de hotel. Sobre las orillas arenosas del río. El lugar era oscuro. Estaba también en los castillos, en sus muros. En la crueldad de las cacerías. De los hombres. En el miedo. En los bosques. En el desierto de las alamedas. De los estanques. Del cielo. Tomamos una habitación al borde del río. Volvimos a hacer el amor. No podíamos hablarnos más. Bebíamos. En la sangre fría, golpeaba. El rostro. Y ciertos lugares del cuerpo. No podíamos acercarnos ya el uno al otro sin tener miedo, sin temblar. Me llevó hasta lo alto del parque, a la entrada del castillo. Estaban los de Pompas Fúnebres, los guardianes del castillo, el ama de mi madre y mi hermano mayor. A mi madre no la habían metido todavía en el ataúd. Todo el mundo me esperaba. Mi madre. Besé la frente helada. Mi hermano lloraba. En la iglesia de Onzain éramos tres, los guardianes se habían quedado en el castillo. Yo pensaba en este hombre que me esperaba en el hotel al borde del río. No me daban pena, ni la mujer muerta ni el hombre que lloraba, su hijo. Nunca más he tenido. Después vino la cita con el notario. Consentí a las disposiciones testamentarias de mi madre, me desheredé.Él me esperaba en el parque. Dormimos en este hotel al borde del Loira. Después, nos quedamos varios días junto al río, dando vueltas por allí. Permanecimos en la habitación hasta entrada la tarde. Bebíamos. Salíamos para beber. Volvíamos a la habitación. Luego, volvíamos a salir por la noche. Buscábamos cafés abiertos. Era la locura. No podíamos marcharnos del bar, de este lugar. De lo que buscábamos, no se hablaba. A veces, teníamos miedo. Sentíamos una profunda pena. Llorábamos. La palabra no se pronunciaba. Lamentábamos no amarnos. Ya no sabíamos nada. Existía sólo lo que se decía. Sabíamos que esto no volvería a ocurrir en nuestra vida, pero de esto no se decía nada, ni que éramos los mismos frente a esta disposición de nuestro deseo. Esto siguió siendo la locura durante todo el invierno. Después, fue menos grave, una historia de amor. Posteriormente aún escribí Moderato Cantabile.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Heracles, conocido en la mitología romana como Hércules, es uno de los héroes más destacados de la mitología griega. Su historia está llena de valentía, hazañas impresionantes y desafíos sobrenaturales. A lo largo de los siglos, las hazañas de Heracles han sido una fuente inagotable de inspiración para artistas, escritores y filósofos, dando lugar a numerosas representaciones en diversas formas de arte.Heracles en la mitología griegaHeracles era hijo de Zeus, el dios del cielo, y Alcmena, una mortal. Sin embargo, Hera, la esposa de Zeus, despreciaba a Heracles debido a su origen y constantemente intentaba frustrar sus hazañas. Desde su nacimiento, Heracles demostró una fuerza sobrehumana, estrangulando dos serpientes que Hera envió para matarlo en su cuna.Su nombre, Heracles, significa "la gloria de Hera". A pesar de los numerosos desafíos y pruebas que enfrentó, Heracles demostró su valentía y astucia en todo momento. Su serie de trabajos, conocidos como los "Doce Trabajos de Heracles", es una parte central de su historia.Los Doce Trabajos de HeraclesEl león de Nemea: Heracles tuvo que matar a un león invulnerable cuya piel no podía ser perforada.La hidra de Lerna: Una serpiente acuática con varias cabezas, una de las cuales era inmortal. Heracles tuvo que cortarlas y quemar el cuello inmortal.El jabalí de Erimanto: Un jabalí salvaje que aterrorizaba la región de Erimanto.La cierva de Cerinia: Una cierva sagrada que era rápida y tenía cuernos de oro.Los establos de Augías: Limpiar los establos de Augías en un solo día, un trabajo considerado imposible.Las aves del Estínfalo: Matar a las aves del lago Estínfalo que arrojaban plumas y bronce a los que se acercaban.El toro de Creta: Capturar al toro blanco de Creta, un regalo de Poseidón a Minos.Las yeguas de Diomedes: Robar las yeguas carnívoras de Diomedes y devolvérselas a Euristeo.El cinturón de Hipólita: Obtener el cinturón de la reina de las Amazonas, Hipólita.Los bueyes de Gerión: Robar el ganado de tres cuerpos de Gerión.Las manzanas doradas de las Hespérides: Obtener las manzanas doradas del jardín de las Hespérides.Cerbero, el perro de tres cabezas: Capturar a Cerbero, el guardián del inframundo.Estos trabajos demostraron la valentía y habilidades sobrenaturales de Heracles, convirtiéndolo en uno de los héroes más grandes de la mitología griega.Heracles en el arteLa figura de Heracles ha sido representada en una amplia variedad de formas a lo largo de la historia del arte. Desde antiguas cerámicas griegas hasta esculturas clásicas y pinturas renacentistas, la figura de Heracles ha sido una fuente constante de inspiración. Entre las representaciones más famosas se encuentra la escultura "Heracles Farnesio", que data del siglo II d.C., y el relieve "La Lucha entre Heracles y Anteo" de Antonio del Pollaiuolo en el Renacimiento italiano.Además, las hazañas de Heracles han sido tema de numerosas obras literarias, desde las antiguas epopeyas hasta las modernas adaptaciones en libros y películas. Su legado ha perdurado a lo largo de los siglos, sirviendo como un símbolo de fuerza, coraje y la lucha contra los desafíos imposibles.En resumen, la historia de Heracles es una fascinante narrativa de heroísmo, enfrentando desafíos sobrenaturales y cumpliendo los doce trabajos para redimirse a los ojos de los dioses. A través de los siglos, su figura ha sido inmortalizada en diversas formas de arte, contribuyendo a la riqueza cultural y artística del mundo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
La literatura precolombina es un tesoro cultural que nos conecta con las ricas tradiciones de las civilizaciones indígenas que florecieron en América mucho antes de la llegada de los europeos. A través de sus mitos, leyendas, poesía y narrativa oral, estas culturas transmitieron sus conocimientos, cosmovisión y experiencias, dejando un legado literario que sigue fascinando a lectores y estudiosos de todo el mundo.Los Mayas y el Popol VuhUna de las civilizaciones más destacadas en el ámbito literario precolombino fue la civilización maya. El "Popol Vuh" es un texto sagrado que proviene de la tradición literaria de los mayas quiché, y es considerado una obra maestra. Este relato mítico aborda la creación del mundo, las hazañas heroicas de los dioses gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, y la relación entre los humanos y los seres sobrenaturales. Su estilo poético y su profundidad simbólica hacen del "Popol Vuh" una joya literaria única.Los Aztecas y los Cantares MexicanosLos aztecas también dejaron un valioso legado literario, con los "Cantares Mexicanos" siendo una de las obras más representativas. Estos poemas náhuatl fueron recopilados después de la conquista española y ofrecen una visión fascinante de la cosmovisión y las experiencias de los aztecas. Destacan por su riqueza lírica y por abordar temas como el amor, la naturaleza y la guerra.Los Incas y los Himnos del Yachay SapaEn la región andina, los incas también desarrollaron una rica tradición literaria. Los "Himnos del Yachay Sapa" son cánticos que resaltan la grandeza del Imperio Inca y sus dioses. Estos himnos, escritos en quechua, ofrecen una visión única de la espiritualidad y la reverencia que los incas tenían hacia la naturaleza y sus divinidades.Los Mapuches y la Poesía OralEn la región sur de América, los mapuches han transmitido su literatura principalmente de forma oral. Sus poesías han sido pasadas de generación en generación, destacando la conexión profunda con la naturaleza y la importancia de la tradición oral en la preservación de su identidad cultural.Los Muiscas y la Leyenda de BochicaEn la región andina de Colombia, la leyenda de Bochica es una narración fundamental. Los muiscas contaron historias sobre este dios civilizador que enseñó a su pueblo las artes y las leyes morales. Estas historias, transmitidas oralmente, son un testimonio de la riqueza literaria de esta cultura precolombina.La literatura precolombina es una ventana fascinante a las creencias, mitos y valores de las civilizaciones indígenas de América. Explorar estas obras no solo nos brinda un entendimiento más profundo de sus cosmovisiones, sino que también contribuye a preservar y apreciar la diversidad cultural que ha moldeado el continente desde tiempos inmemoriales.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Ernesto Sábato (1911-2011) fue un destacado novelista, ensayista y físico argentino, nacido en Rojas, Buenos Aires. Su obra literaria, marcada por una profunda introspección y una aguda crítica a la sociedad, lo convirtió en uno de los escritores más importantes del siglo XX en América Latina.Sábato inició su carrera como físico, pero abandonó la ciencia para dedicarse por completo a la literatura y al activismo social. Su primera novela, "El túnel" (1948), se considera un hito en la literatura argentina y latinoamericana. La obra narra la obsesión y paranoia de un pintor hacia una mujer, explorando temas como la alienación y la soledad.Otra obra fundamental de Sábato es "Sobre héroes y tumbas" (1961), una novela monumental que aborda la compleja realidad política y social de Argentina. Esta obra, de carácter existencialista, refleja la crisis moral y la desilusión que vivió el país durante la década de 1950.En 1974, Sábato publicó "Abaddón el exterminador", la última parte de su trilogía narrativa, que incluye "El túnel" y "Sobre héroes y tumbas". En esta obra, Sábato continúa explorando las cuestiones existenciales y sociales, utilizando un estilo literario apasionado y reflexivo.Además de su labor como novelista, Sábato también fue un ensayista comprometido con la realidad política y social de su tiempo. Su ensayo "El escritor y sus fantasmas" (1963) revela su visión sobre la responsabilidad del escritor en la sociedad y la lucha contra la opresión.Ernesto Sábato recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluyendo el Premio Cervantes en 1984. Su legado literario y su impacto en la cultura latinoamericana perduran, destacando su habilidad para explorar las profundidades de la condición humana y su compromiso con la verdad y la justicia. Sábato falleció en 2011, pero su obra continúa siendo estudiada y apreciada en todo el mundo.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Conversamos sobre el recetario "Saboreando la vida", producido en alianza por la Universidad ECCI y el Instituto Nacional de Cancerología. ¿Cómo se gestó este proyecto y en qué consiste?Es un producto elaborado a dos manos dentro del marco de una de las tareas que tienen las universidades y es la del desarrollo de investigaciones. Como universidad tenemos un convenio con el Instituto Nacional de Cancerología en el que nos pidieron desarrollar un producto, un recetario, con recetas agradables, hablando sensorialmente. También debían ser asequibles y que contaran con las caractarísticas nutricionales adecuadas para contribuir en la calidad de vida de niños y niñas que están padeciendo algún tipo de cáncer.El recetario parte del trabajo con grupos focales en dos horages de paso de Bogotá, ¿cómo fue el proceso de investigación e interacción con estos grupos?En esta investigación necesitábamos capturar información de primera mano, de fuentes primarias, para diseñar las recetas y qué mejor fuente que los albergues infantiles de pacientes con estas características que además están asociados al Instituto Nacional de Cancerología.Utilizamos grupos de enfoque para permitir que los participantes dieran sus opiniones, lo hicimos motivando a los padres de familia, a los pacientes y a las personas que trabajan en los albergues a través de escuelitas de gastronomía. En estas actividades se preparaban cosas fundamentales, básicas, orientados por chefs de la Universidad ECCI y paralelamente capturábamos información.El enfoque de este recetario son los pacientes pediátricos oncológicos, ¿cuáles son los retos de aportar a la dieta de este grupo tan específico?El próposito es suministrar el diseño de alimentos para que sean preparados en las casas de los pacientes, que tengan características nutricionales, que no les vayan a causar perjuicios en razón a su enfermedad o tratamiento; el recetario no busca solucionar o curar la enfermedad, es una aclaración necesaria.Ahora, se eligen pacientes oncológicos pediátricos porque la alimentación de los niños y niñas es muy especial, debe ser placentera; en el caso de los pacientes adultos hay más probabilidad de que accedan a ciertos alimentos.Es un libro diseñado como un genérico para la enfermedad y para los síntomas de tratamiento; por ahora, no está enfocado en un cáncer en especial.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Hay unas dificultades que surgen en razón a la enfermedad misma, pero también hay otros síntomas que son propios del tratamiento, por eso la estructura del recetario está ligada a esa tipología de sintómas, como vómito, diarrea, disfagia, estreñimiento, falta de apetito. Si la niña o el niño están pasando por síntomas de disfagia o estreñimiento, por ejemplo, van a encontrar ideas de lo que pueden hacer, recetas ricas en fibra.En relación con los alimentos y productos que componen esta herramienta, cómo pueden variar dependiendo la región del país en la que están los pacientes. Estas recetas no se salen de un presupuesto común y corriente, son recetas económicas. Infortunadamente, existe la idea de que para alimentarse bien durante el tránsito de estas enfermedades se debe recurrir a recetas muy costosas, pero este no es el caso. Uno de los principios de esta investigación es que los alimentos sean de fácil acceso, pero también que fueran regionales.En cuanto a la diferenciación de recetas normales u ortodoxas, tienen un componente hacia la parte de nutrición y un componente muy específico en cuanto a la tipología del síntoma.¿Cuál fue la participación de los estudiantes de Gastronomía o de otros programas de la Universidad ECCI en esta investigación?Este tipo de proyectos no tiene razón si no hay participación activa de los estudiantes. En esta investigación participaron estudiantes de Gastronomía, en la captura de información, en el trabajo con los grupos de enfoque. También participaron estudiantes de Enfermería, porque también hicimos diálogos grupales con personal médico del Instituto Nacional de Cancerología, en los que participaron médicos, enfermeros, fonoaudiólogos, personal de pediatría.En el diseño del libro mismo también tuvieron parte estudiantes de Publicidad y mercadeo, en el registro visual, en la fotografías. Se anima a los estudiantes a que participen en este tipo de proyectos.¿Cómo incentivar todavía más la participación de estudiantes en proyectos sociales?El mismo objetivo y el próposito cuando es social es suficiente motivador para los estudiantes, es muy interesante para ellos ver que están contribuyendo en algo tangible, algo real, que es útil directamente para la sociedad; que no queda difuso entre el hacer, la apropiación y la utilización en la sociedad.La generación actual es bastante inquieta frente a los problemas sociales. Yo estoy convencido de que cuando ellas y ellos ven estos propósitos sociales se motivan bastante.¿Cómo puede acceder la gente a este recetario?Al ser un producto de investigación, pero con una perspectiva de proyección social, este recetario es completamente gratuito. Se encuentra en la página web del Instituto Nacional de Cancerología y también de la Universidad ECCI. En ambos accesos hay un repositorio donde se puede descargar en PDF gratuitamente.El libro es muy ameno, las recetas están organizadas por sintómas, que a su vez se especifícan por comidas princiaples como lo son el desayuno, almuerzo y cena. También hay otro tipo de recetas para ocasiones especiales.Acceda a este libro haciendo clic aquí. 🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
"El ejército ruso ha aniquilado las ciudades ucranianas. Ha exterminado sobre todo la cultura", denunció Loznitsa anoche al presentar el filme, fuera de competición, en las sesiones especiales de certamen de la Costa Azul gala, acompañado por parte de su equipo y por el delegado general del festival, Thierry Frémaux.La guerra lleva presente en Europa "desde hace diez años", recordó el también realizador del exitoso documental 'Maidan' sobre los disturbios civiles de 2013 y 2014 en la plaza central de Kiev, en referencia a que las agresiones rusas comenzaron hace mucho más de dos años, con la anexión unilateral de la península de Crimea en 2014.Pero a comienzos de 2022, enfatizó el director, el conflicto adoptó un "carácter extremadamente salvaje" con la invasión del país a gran escala por parte del régimen de Vladímir Putin.Fue ese mismo año cuando Loznitsa se embarcó en el rodaje de The Invasion, un camino que en cierta medida concluyó anoche, en la tercera jornada de la 77 edición del Festival de Cannes, mostrando al público el "dolor inconmensurable" de todos los ucranianos. "Contamos hoy con compartir ese dolor con vosotros", dijo Loznitsa.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La vida interrumpida por las alarmas antiaéreasYa desde su introducción, con imágenes de funerales de soldados caídos en la defensa de Ucrania, The Invasion obliga a recordar que la guerra continúa, a pesar de que su peso en titulares haya decaído, y el impacto que eso tiene en millones de personas todos los días.Loznitsa, fiel a su estilo de planos generales estáticos y pacientes en los que la acción se va revelando por sí misma, bucea en todo tipo de escenas de lo cotidiano de su país.Es un día a día que a veces queda completamente transformado por la presencia permanente del conflicto, pero que en otras ocasiones, a fuerza de costumbre, prosigue solo sutilmente trastocado por la guerra.En las bodas, los novios van vestidos con su uniforme militar. En las calles se reparten víveres indispensables. En las escuelas, los niños dibujan tanques y las profesoras intentan continuar con su lección con normalidad, aunque tengan que dar la clase en refugios antiaéreos por la amenaza de las bombas rusas.Hasta en las librerías, los dependientes invitan tranquilamente a los clientes a salir del local porque han sonado las alarmas y hay que ponerse a cubierto.El realizador ucraniano muestra también que los libros han sido, de hecho, una parte significativa de la guerra al nivel cultural, a través de imágenes de la destrucción de cientos de ejemplares firmados por autores rusos o relativos esa cultura -ni Dostoyevski se salva-, en un intento de reafirmar la identidad ucraniana frente al invasor.De vuelta al nivel más humano de las consecuencias de la guerra, Loznitsa también visita un centro de rehabilitación en el que hombres y mujeres con miembros amputados aprenden a vivir con sus nuevas extremidades ortopédicas y muestra cómo sus compatriotas de fe cristiana ortodoxa continúan con los tradicionales baños helados triples para conmemorar el bautismo de Cristo.Las imágenes de los bombardeos están presentes, pero son siempre de los momentos posteriores. Es decir, no están las explosiones, pero sí sus consecuencias.Y es que a Loznitsa no le ha interesado hacer un documental sobre el frente de batalla -al estilo, por ejemplo, de la oscarizada este año 20 Days in Mariupol ('20 días en Mariúpol')-, sino sobre todo el dolor del pueblo que se encuentra detrás.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El filme, que lleva más de un mes en las carteleras, muestra no solo la distancia cultural, sino también la falta de acceso para entender cómo se percibe la realidad en las comunidades más alejadas del territorio andino peruano."En este país llamado Perú existen varias naciones y, por ende, somos culturas diferentes, me parece que todavía eso no se entiende", declaró Tito Catacora.El codirector, quien quedó a cargo del proyecto tras la muerte repentina de su sobrino Oscar durante el rodaje de la película, señaló que la obra busca mostrar "que el ser humano es cada vez más egocéntrico y piensa que la naturaleza está para dominarla y explotarla"."Nuestra cultura originaria considera que en este mundo nada es inerte, una piedra no es un objeto, sino que tiene vida", aseguró antes de añadir que, desde esa lógica, "el trato es distinto" en la relación con el mundo.El nuevo cine peruano'Yana Wara', que va por su quinta semana en cines a nivel nacional, se describe como una película de arte. "Hacemos este tipo de obras con la finalidad de que el espectador pueda reflexionar y proponer soluciones a los problemas que abordamos", sostuvo Catacora.La elección de lugares, el extenso territorio altiplánico, la lengua aimara como idioma principal en la película y la propuesta visual en blanco y negro, fueron hechas en conjunto por sus directores; sin embargo, el corte final fue liderado por Tito.La etapa de rodaje y edición llevó a que Tito pueda darle un toque más "racionalista y atrevido", lo que hizo que 'Yana Wara' tomara otro rumbo al que Oscar hubiera elegido."Obviamente yo soy más racionalista, a diferencia de Oscar, que era más emotivo. Si él hubiera culminado la película sería distinta. Pero creo que no se ha perdido el espíritu, eso se conserva" añadió.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.El Perú distanteAunque la ausencia de Oscar fue determinante en la elaboración final de 'Yana Wara', la propuesta de hacer un cine 'diferente', que revele la esencia y reivindique a la cosmovisión andina, es algo que perdura tras su muerte."Nosotros, los pueblos originarios, al estar aislados adolecemos de muchos servicios, educación, salud o incluso orden interno, pero no podemos hacer nada" comentó Tito.Aludió de esa manera a las circunstancias de la muerte de Oscar, quien sufrió una apendicitis en un lugar remoto de los Andes sin servicios de salud, una circunstancia que al igual que sus personajes de ficción lo condujo a la muerte."Un día antes estábamos grabando y es algo raro, pero es lo que ha ocurrido", comentó Tito, quien junto a su familia y el equipo técnico de la película trabajaba con Oscar."He evitado comentar lo que pasó exactamente, porque no soy médico, nosotros somos más pragmáticos, por más que se hable de mi sobrino y se realicen homenajes, mi sobrino no va volver", remarcó.Tito agregó que "solo sus familiares" lo llevan "en el corazón" y para ellos "él ya es como un dios menor". Reconoció, además, que "hacer cine es difícil" en Perú, aunque el legado que construyeron con Oscar es algo que desea continuar. "Seguiremos hasta donde tengamos las posibilidades", prometió. Añadió que, en 'Yana Wara', se puede ver el contraste entre lo místico y lo humano, la visión andina y la de ciudades como Lima Metropolitana.Se menciona, por ejemplo, a personajes fantásticos como el 'Anchanchu', un espíritu maligno que es considerado dueño de la riqueza, y al que muchos mineros se encomiendan por oro y plata. "Nosotros pensamos que, para dar a conocer nuestra visión, era necesario tratar sobre los espíritus malignos", dijo Catacora.A partir de eso, sus directores incorporaron otros temas, como la violencia de género, la medicina andina y la justicia comunal."Para nosotros hablar del 'Anchanchu' no es ningún mito ni algo fantasioso, sino es algo real y tangible, yo mismo los he escuchado y sé cómo se expresan, alguien me dirá que estoy delirando, pero no es así", concluyó.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El cantautor cubano Silvio Rodríguez lanzará en junio Quería Saber, su primera producción discográfica en tres años y en la que incluye temas compuestos durante este "maltrecho" siglo, informaron este jueves sus estudios Ojalá."El próximo viernes, 7 de junio, se presentará en las principales plataformas digitales de música el álbum Quería saber, de Silvio Rodríguez", señaló Ojalá en un comunicado publicado en el blog Zurrón del Aprendiz, del famoso artista.Según Ojalá, antes del lanzamiento, los seguidores de Rodríguez, de 77 años y fundador de la Nueva Trova Cubana, podrán disponer de dos sencillos: Quería saber, el 24 de mayo, y América, siete días después.Es el 22º disco de la extensa carrera de Rodríguez, autor de temas antológicos como La era está pariendo un corazón y Ojalá.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.La única canción del disco "que no es de este siglo" es "Tonada para dos poemas de Rubén Martínez Villena", un destacado escritor y revolucionario cubano que vivió entre 1899 y 1934, cuya música compuso a principios de la década de 1970."Las demás canciones, las actuales, las canté en muchos conciertos de barrio, y creo que son como este joven y maltrecho siglo, al que espero que un buen día le crezcan alas", afirma Rodríguez en el comunicado, refiriéndose a los más de 100 recitales que realizó entre 2010 y 2020 para llevar su música a los barrios más humildes del país.El artista también reflexiona sobre el título del álbum: "Es difícil ponerle nombre a un disco"."Primero iba a ser Canciones del siglo XXI (menos una). Después pensé en Después. Por último, me he decidido por Quería saber. Aunque quizá debería llamarse Quiero saber, porque eso es lo que me mueve", apuntó.Su última producción discográfica data de 2021 cuando presentó Silvio Rodríguez con Diákara, según Zurrón del Aprendiz.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Chabuco (Valledupar, Colombia, 1975), que este sábado actúa en Sevilla (sur de España) acompañado de Rocío Soto y otros artistas invitados, dijo en una entrevista con EFE que para él "todas las colaboraciones con mis amigos músicos son importantísimas. He tenido muchas que me han llenado de sueños y se me han cumplido, pero todavía me faltan muchas por cumplir porque considero que en la música y en el arte en general se trata de compartir, no de dividir".El colombiano señala que la música vallenata, que él fusiona con otros géneros como el jazz, el bolero o el rock, tiene una "gran aceptación" y "a pesar de la discriminación que sufrió durante muchos años, se mantiene vigente"Sobre si un artista debe tener su sello personal o adaptarse a los cambios de gustos musicales, Chabuco responde que los músicos "debemos tener nuestro propio camino. Yo por mi trabajo y experiencia creo en lo que hago, en la música de mis raíces, y creo que si hay que recibir algún reconocimiento es haciendo la música bajo tu convicción".Para Chabuco, "la mezcla entre el folclore campesino, que es de donde yo vengo allí en Guajira, con la música que más me ha gustado, desde que he crecido escuchando a muchos artistas diferentes, hace que mi música tenga una particularidad: el encuentro entre el campo con la música moderna".Chabuco comenzó su recorrido musical a final de la década de 1990 y a mediados de los 2000 publicó su primer álbum como solista, titulado "Morirme de amor".💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí."Antes había menos oportunidades para los artistas que querían mostrar su música, pero ahora, con todas estas cosas de las plataformas digitales, creo que todos tenemos una cabida para mostrar nuestros discos y que no solamente por medio de negocios entre disqueras puedas sacar tu música".Con la discográfica Sony publicó el álbum "Encuentro", en el que colaboró con Alejandro Sanz. Chabuco aconseja a los jóvenes artistas que, al margen de compañías discográficas, "crean en su música y en lo que hacen para que así la música pueda coger su cauce sincero hacia lo que ellos quieren, porque lo demás se va juntando en el camino".Su actual gira, que comenzó en febrero, tiene un formato acústico y, aunque en Colombia tiene su banda, Chabuco dice que "hay momentos en los que tengo que hacer giras acústicas. Me gusta de las dos formas. El piano es un poco más desnudo, más puntual con la gente, pero siempre me gusta tocar con mi banda, que es un cuarteto de músicos maravillosos".El colombiano se siente muy satisfecho de la acogida que está teniendo en España: "Está siendo una gira maravillosa por todo este país que amo, donde la gente me recibe con mucho cariño".No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.