La Fiesta del Libro y la Cultura de Medellín sigue consolidándose como uno de los eventos más queridos por la ciudadanía. Durante su primer fin de semana, más de 80 mil personas se acercaron al Jardín Botánico y la zona de Carabobo Norte para disfrutar de alrededor de 900 actividades artísticas y académicas, así como para comprar sus ejemplares literarios favoritos.“Los libros tienen algo, yo la insoportable levedad del ser me lo leí hace mucho tiempo, me lo volví a leer, y pareciera un libro diferente, pareciera que el que me leí hace 20 años y el que me leí ahora es completamente diferente. Entonces también la invitación es a releer. Medellín es la ciudad más lectora de Colombia y eso es un orgullo y eso muestra y eso explica también por qué nos va bien en muchas cosas”, manifestó el alcalde, Daniel Quintero Calle.“Lo más importante que hemos hecho en cultura en esta administración, lo decía yoen la inauguración de la Fiesta del Libro, es que le dimos 130.000 máquinas de escribir a los niños de Medellín. Y pues la gente me dice, ¿cómo así que 130.000 máquinas de escribir? ¿Cuándo? Y además, ¿cómo que una máquina de escribir en estos tiempos? Resulta que entregamos 130.000 computadores a los niños de la ciudad. Que no tenían cómo escribir sus historias. Que no tenían cómo escribir sus cuentos. Que no podían contar sus mundos. Pero que ahora lo pueden hacer”, manifestó el alcalde, Daniel Quintero Calle.Una de las actividades destacables fue la inauguración del Bibliocirco de Comfenalco que entre el sábado y domingo ha reunido un aproximado de 6.461 espectadores. Este espacio estará abierto durante todo el resto de programación para que niños, niñas, jóvenes conozcan más del fomento de la lectura, escritura y oralidad. De igual manera, el Jardín de Lectura Viva congregó a cerca 17.000 personas durante los tres días del fin de semana.“Hemos hecho una fiesta de libro maravillosa, donde además celebramos también los 220 años de la Universidad de Antioquia, la protagonista en esta fiesta de libros son las mujeres, todas las editoriales tienen libros de mujeres, el 64% de todas las actividades es hecha por mujeres, lo que nos da mucha alegría, porque es reivindicar esas luchas que las mujeres han tenido en la historia, y hemos tenido una apropiación de la ciudadanía. Este es un evento para la familia, para los niños, para los grandes, y yo creo que hay unas discusiones muy importantes en torno a la mujer, a la creación, a las creadoras, y sobre todo seguimos aportando a la cultura, Medellín sigue demostrando por qué es la capital cultural de Colombia”, dijo el secretario de secretario de Cultura, Álvaro Narváez.Desde el viernes que inició el evento, algunos lugares han tenido gran afluencia de participantes. Uno de esos espacios fue la Tarima EPM Carabobo, donde estuvo La Muchacha (Isabel Ramírez); durante su presentación, alrededor de 800 personas corearon sus canciones. Además, la ilustradora Laura Guarisco presentó su libro “Nido” ante 60 asistentes. Asimismo, David Foenkinos, escritor francés de ciencia ficción, congregó a 155 personas en el Auditorio Parque Explora.“El balance de esta decimoséptima Fiesta del Libro y la Cultura ha sido muy positivo. Hemos tenido a los niños y jóvenes disfrutando del Jardín Lectura Viva, vemos los colegios caminando por ahí; las librerías han mostrado todas sus novedades. Francia, país invitado, también ha tenido escritoras, escritores, ilustradores que han hecho talleres con las personas interesadas”, contó la directora de los Eventos del Libro de Medellín, Ana Piedad Jaramillo Restrepo.A su vez, con Hasta que amemos la vida, el músico César López hizo una presentación con enfoque accesible, donde congregó a personas de la comunidad sorda para que participaran como artistas e intérpretes.En el ámbito literario, las escritoras internacionales Luna Miguel (España) y Camille Reynaud (Francia) compartieron sus experiencias con los asistentes y ofrecieron su perspectiva sobre la escritura y el arte de la palabra. También, escritores locales como Lina María Parra Ochoa, Sara Jaramillo Klinkert, Manuela Gómez, Alejandro Gaviria, Fernando Jaramillo, Ricardo Silva Romero y Santiago Gamboa.“Particularmente, me siento muy feliz de volver una vez más a la Fiesta del Libro de Medellín. Para mí es un honor gigante porque finalmente juego como local, es mi ciudad, son mis libreros los que me atienden, son mis librerías, son mis colegas ya los autores que van a las charlas, entonces me siento muy feliz, me siento muy acogida, pero lo que más me emociona es ver tal afluencia de gente, ver familias enteras, ver tantos niños”, comentó la escritora Sara Jaramillo Klinkert.Un dato a resaltar es la movilización del público digital para consultar la programación y las actividades de la Fiesta del Libro y la Cultura. Desde el lanzamiento, se han realizado 32.000 visitas al sitio web y un promedio de 5.000 conexiones diarias durante los días que se ha realizado el evento.Aún queda mucho por hacer durante la Fiesta, que se extenderá hasta el domingo 17 de septiembre. La programación se encuentra disponible en https://2023.fiestadellibroylacultura.com/, y el horario del evento es de 9:00 a. m. a 9:00 p. m.No olvide conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar
"Unos meses en mi vida, octubre 2022-marzo 2023", que la editorial Flammarion pone a la venta el miércoles, es un texto aparte en la obra del escritor, uno de los autores francófonos más conocidos en el mundo, pues no se trata de un libro de ficción.El autor cuenta en cien páginas seis meses que describe como catastróficos para su reputación y su salud mental. "Entré verdaderamente en el infierno. Y sigo aun ahí", escribe Houellebecq.En marzo un tribunal neerlandés rechazó prohibir la película "Kirac 27", considerada difamatoria por Houellebecq. En febrero, Houellebecq perdió una demanda similar ante un tribunal francés.En el trailer del film el escritor aparece sin camisa besando a una joven en una cama. Houellebecq considera que esto perjudica su reputación y que fue retratado como una "estrella del porno".El Journal du dimanche ve en el libro un "análisis lúcido", mientras el diario conservador Le Figaro encontró al escritor "intratable consigo mismo y determinado a no dejarse arrastrar por operaciones comerciales sucias".La revista Le Point habla de una "herida que sangra en cada página" y el semanario L'Express se asombra de algunas declaraciones perentorias.Además del escándalo del filme pornográfico "Kirac 27", Houellebecq también se vio afectado por otra polémica consecutiva a las declaraciones islamófobas que ofreció en diciembre a la revista "Front populaire", que se vendió muy bien."Presento mis excusas a todos los musulmanes a los que ese texto pudo ofender", dice el escritor en su libro. Preocupado por sus declaraciones virulentas, trató de hacer retirar de la venta la revista, pero tampoco lo logró.Houellebecq se considera víctima en ambos casos de su propia "estupidez" e "ingenuidad", pero también de la codicia de quienes se aprovechan de su fama.El novelista admite haber afectado su imagen en ambos casos sin ganar un céntimo, pues no cobró por la entrevista en "Front populaire" y aceptó actuar en la película de Ruitenbeek a título gratuito.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo: "La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud, su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado".Pienso con frecuencia en esta imagen que sólo yo sigo viendo y de la que nunca he hablado. Siempre está ahí en el mismo silencio, deslumbrante. Es la que más me gusta de mí misma, aquélla en la que me reconozco, en la que me fascino.Muy pronto en mi vida fue demasiado tarde. A los dieciocho años ya era demasiado tarde. Entre los dieciocho y los veinticinco años mi rostro emprendió un camino imprevisto. A los dieciocho años envejecí. No sé si a todo el mundo le ocurre lo mismo, nunca lo he preguntado. Creo que me han hablado de ese empujón del tiempo que a veces nos alcanza al transponer los años más jóvenes, más gloriosos de la vida. Ese envejecimiento fue brutal. Vi cómo se apoderaba de mis rasgos uno a uno, cómo cambiaba la relación que existía entre ellos, cómo agrandaba los ojos, cómo hacía la mirada más triste, la boca más definitiva, cómo grababa la frente con grietas profundas. En lugar de horrorizarme seguí la evolución de ese envejecimiento con el interés que me hubiera tomado, por ejemplo, por el desarrollo de una lectura. Sabía, también, que no me equivocaba, que un día aminoraría y emprendería su curso normal. Quienes me conocieron a los diecisiete años, en la época de mi viaje a Francia, quedaron impresionados al volver a verme, dos años después, a los diecinueve. He conservado aquel nuevo rostro. Ha sido mi rostro. Ha envejecido más, por supuesto, pero relativamente menos de lo que hubiera debido. Tengo un rostro lacerado por arrugas secas, la piel resquebrajada. No se ha deshecho como algunos rostros de rasgos finos, ha conservado los mismos contornos, pero la materia está destruida. Tengo un rostro destruido.Diré más, tengo quince años y medio.El paso de un transbordador por el Me-kong.La imagen persiste durante toda la travesía del río.Tengo quince años y medio, en ese país las estaciones no existen, vivimos en una estación única, cálida, monótona, nos hallamos en la larga zona cálida de la tierra, no hay primavera, no hay renovación.Estoy en un pensionado estatal, en Saigón. Duermo y como ahí, en ese pensionado, pero voy a clase fuera, a la escuela francesa. Mi madre, maestra, desea enseñanza secundaria para su niña. Para ti necesitaremos la enseñanza secundaria. Lo que era suficiente para ella ya no lo es para la pequeña. Enseñanza secundaria y después unas buenas oposiciones de matemáticas. Desde mis primeros años escolares siempre oí esa cantinela. Nunca imaginé que pudiera escapar de las oposiciones de matemáticas, me contentaba relegándolas a la espera. Siempre vi a mi madre planear cada día el futuro de sus hijos y el suyo. Un día ya no fue capaz de planear grandezas para sus hijos y planeó miserias, futuros de mendrugos de pan, pero lo hizo de manera que también tales planes siguieron cumpliendo su función, llenaban el tiempo que tenía por delante. Recuerdo las clases de contabilidad de mi hermano menor. De la escuela Universal, cada año, en todos los niveles. Hay que ponerse al corriente, decía mi madre. Duraba tres días, nunca cuatro, nunca. Nunca. Cuando cambiábamos de destino abandonábamos la escuela Universal. Volvíamos a empezar en el nuevo. Mi madre aguantó diez años. Todo era inútil. El hermano menor se convirtió en un simple contable en Saigón. Al hecho de que la escuela Violet no existiera en la colonia debemos la marcha de mi hermano mayor a Francia. Durante algunos años permaneció en Francia para estudiar en la escuela Violet. No terminó. Mi madre no debió hacerse ilusiones. Pero no podía elegir, era necesario separar a aquel hijo de los otros dos hermanos. Durante algunos años no formó parte de la familia. En su ausencia, la madre compró la concesión. Terrible aventura, pero para nosotros, los niños que nos quedamos, menos terrible de lo que hubiera sido la presencia del asesino de los niños de la noche, de la noche del cazador.Con frecuencia me han dicho que la causa era el sol demasiado intenso durante toda la infancia. Pero no lo he creído. También me han dicho que era el ensimismamiento en el que la miseria sume a los niños. Pero no, no es eso. Los niños-viejos del hambre endémica, sí, pero nosotros, no, no teníamos hambre, nosotros éramos niños blancos, nosotros teníamos vergüenza, nosotros vendíamos nuestros muebles, pero no teníamos hambre, nosotros teníamos un criado y comíamos, a veces, es cierto, porquerías, zancudas, caimanes, pero tales porquerías estaban cocinadas por un criado y servidas por él y a veces incluso no las queríamos, nos permitíamos el lujo de no querer comer. No, algo sucedió cuando tenía dieciocho años que motivó que ese rostro fuera como es. Debió de suceder por la noche. Tenía miedo de mí, tenía miedo de Dios. Cuando amanecía, tenía menos miedo y menos grave parecía la muerte. Pero el miedo no me abandonaba. Quería matar, a mi hermano mayor, quería matarle, llegar a vencerle una vez, una sola vez y verle morir.Para quitar de delante de mi madre el objeto de su amor, ese hijo, castigarla por quererle tanto, tan mal, y sobre todo para salvar a mi hermano pequeño, mi niño, de la vida llena de vida de ese hermano mayor plantada encima de la suya, de ese velo negro ocultando el día, de la ley por él representada, por él dictada, un ser humano, y que era una ley animal, y que a cada instante de cada día de la vida de ese hermano menor sembraba el miedo en esa vida, miedo que una vez alcanzó su corazón y lo mató.He escrito mucho acerca de los miembros de mi familia, pero mientras lo hacía aún vivían, la madre y los hermanos, y he escrito sobre ellos, sobre esas cosas sin ir hasta ellas.Escuche lo mejor de la música clásica por la señal en vivo de la HJCK.
La ceremonia de ingreso de Mario Vargas Llosa se realizó el pasado 9 de febrero, en el anfiteatro del Instituto de Francia, en París, siendo la primera vez en la historia que un autor que no ha escrito en lengua francesa se convierte en «inmortal» al ser aceptado en la Académie Française, tomando posesión del sillón número 18.Según el comunicado oficial de la publicación, gran parte de la vida del Premio Nobel ha tenido relación con el país europeo: "Los mitos literarios y el dinamismo intelectual en Francia sedujeron a Mario Vargas Llosa en los inicios de su carrera hasta el punto de que llegó a creer que sólo se convertiría en escritor si llegaba a París y lograba aclimatarse a un ambiente que concedía a las artes y al pensamiento un lugar privilegiado. Las novelas de Dumas y Flaubert le abrieron la imaginación y lo inclinaron hacia el realismo, y las ideas de Sartre, Camus, Bataille, Aron y Revel le mostraron cómo debía ser un intelectual público". Según indica Carlos Granés en el prólogo de este libro, «su formación intelectual y cultural le dio la certeza de que cualquier escritor latinoamericano, incluso uno nacido en la provincia peruana (un bárbaro), podía participar en todos los asuntos políticos, culturales y sociales de su época si se nutría de sólidas tradiciones literarias y filosóficas. Buscando a Francia, Vargas Llosa encontró su país natal y el mundo entero».La selección de escritos que conforman Un bárbaro en París, da cuenta de esta devoción por la cultura francesa que ha conducido a Vargas Llosa a ser el primer autor de una lengua extranjera que recibe el más alto honor destinado a los escritores francófonos: convertirse en uno de los «inmortales». Por esta razón, el volumen se cierra con el discurso de ingreso en la Academia Francesa pronunciado por el autor en París.Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, nació en Arequipa, Perú, en 1936. Aunque había estrenado un drama en Piura y publicado un libro de relatos, Los jefes, Premio Leopoldo Alas, su carrera literaria cobró notoriedad con La ciudad y los perros, Premio Biblioteca Breve (1962) y Premio de la Crítica (1963). En 1965 apareció su segunda novela, La casa verde, Premio de la Crítica y Premio Rómulo Gallegos. Ha obtenido los más importantes galardones literarios, desde los ya mencionados hasta el Premio Cervantes, el Príncipe de Asturias, el PEN/Nabokov y el Grinzane Cavour. Es miembro de la Real Academia Española y de la Académie Française.Esta antología de ensayos y artículos, llegará a las librerías de Colombia en el mes de julio. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Elegido por los "Inmortales" (como se les conoce familiarmente) de la Academia en noviembre de 2021, el escritor hispanoperuano asume su sillón número 18 con 86 años de edad, una excepción a las reglas de la casa, que en principio solo admite a candidatos de menos de 75 años.Pero Vargas Llosa es un francófilo declarado, autor de ensayos sobre la literatura francesa y rendido admirador de las novelas de Alexandre Dumas o Gustave Flaubert.La Academia fundada por el cardenal Richelieu, en la época de Luis XIII, ha acogido escritores extranjeros en su seno, que en un momento de su carrera se pasaron al francés."Ciertamente, algunos expresaron su queja de que usted no escriba en francés", declaró la secretaria permanente de la Academia, Hélène Carrère d'Encausse el miércoles por la noche, en una recepción en la que se entregó la espada de académico al escritor."Pero ignoran que para ser recibido en la Academia Francesa, hay que, y cito: 'caer bien a Monseñor el Protector, tener buen humor, buena reputación, inteligencia... y poder servir para las funciones académicas'", recordó."En cuanto a su reputación, conocemos ya su prestigio y extensión", añadió Carrère d'Encausse, ante un parterre de académicos, amigos y la familia Vargas Llosa, además de su ex esposa, Patricia Urquidi. Entre los presentes estaba el director de la Real Academia española, Santiago Múñoz Machado, uno de los "padrinos" de la espada, hecha con acero toledano.Juan Carlos I entre los invitadosVargas Llosa ya es miembro de la Real Academia Española, de la peruana y la brasileña, y ha asistido a numerosos foros internacionales sobre la lengua española a lo largo de los años.La Academia Francesa tiene una función similar a la española: edita un diccionario, emite recomendaciones de estilo y aclara dudas lingüísticas. En los últimos años ha tenido algunas dificultades para reclutar nuevos miembros.La "instalación" pública del premio Nóbel, como se conoce en el lenguaje de la Academia, contará con un invitado de excepción: el rey emérito español Juan Carlos I.Vargas Llosa, que fue nombrado marqués por Juan Carlos I en 2011, invitó personalmente al ex monarca, que vive en los Emiratos Árabes Unidos, y que solo ha salido oficialmente en contadas ocasiones de ese país desde 2020.Tras abandonar el trono se descubrieron varios escándalos financieros, por los que Juan Carlos I se vio obligado a regularizar sus cuentas con la Hacienda española. Y mezclado con esas irregularidades, un escándalo amoroso, con la aparición de una amante que interpuso una demanda que está pendiente de resolución ante la justicia británica.Último superviviente de la generación del "boom"Como lo dicta la tradición, Vargas Llosa pronuncia un discurso de elogio de su predecesor, en este caso el filósofo Michel Serres (1930-2019). Redactado con la ayuda del traductor francés del novelista, Albert Bensoussan, el discurso debe ser contestado por otro académico.Además de su espada de estilo medieval, Vargas Llosa vestirá un traje de levita negro que lleva bordadas ramas de olivo. Último superviviente de la generación del "boom" latinoamericano, Vargas Llosa es autor de novelas que han marcado las letras hispanas en el siglo XX, como "Conversación en la catedral" o "La ciudad y los perros".Vivió varios años en París a principios de los años 1960. Ejerció de periodista y traductor.Vargas Llosa "es un escritor nacido en Perú, y esos años son muy formativos. En París se descubre como latinoamericano. Y ahora, desde España, tiene ese aspecto europeo" que contribuye a explicar su entrada en la Academia, explica Eduardo Ramos-Izquierdo, titular de la Cátedra de Literatura Latinoamericana de la universidad de la Sorbona. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El autor también quiere que se elimine el tráiler del cortometraje, llamado "Kirac 27", del cineasta holandés Stefan Ruitenbeek, miembro del colectivo artístico Kirac.El tráiler, publicado en enero, muestra a Houellebecq sin camisa besando a una joven en la cama. También se oyen unos comentarios del director sobre el escritor y su mujer que Houellebecq considera ofensivos.Houellebecq y su esposa, Lysis, "descubrieron con consternación y disgusto" que el tráiler contenía "declaraciones graves y falsas que atacaban violentamente su dignidad", dijeron en un comunicado sus abogadas, Angelique Beres y Maia Kantor.La pareja inició procedimientos legales "civiles y penales" para prohibir la película, cuyo estreno está previsto para marzo, así como para prohibir el tráiler que incluye el comentario "difamatorio", dijeron las abogadas.En un mensaje que Houellebecq envió al director de la película, que AFP pudo consultar, el escritor dijo que el tráiler es un ataque a su honor y a su vida personal y, "lo peor de todo", a su esposa, de quien dijo que estaba "devastada por las mentiras".Por su parte Ruitenbeek explicó la semana pasada al sitio de noticias Vice que la idea de filmar una película pornográfica surgió de Houellebecq y su esposa después de haber visto "Honeypot", otra película del colectivo Kirac. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
De Luis XIII al ElíseoLa Academia Francesa fue fundada en 1635 por el cardenal Richelieu, principal ministro de Luis XIII, proclamado "jefe y protector" de la institución. En la Francia republicana, esa función recae en el jefe de Estado.Su misión: "Dar reglas certeras a nuestra lengua y hacer que sea pura, elocuente y capaz de tratar las artes y las ciencias". La lengua reviste una dimensión política. La Academia redacta un diccionario y reglas ortográficas.La lengua que defiende no es la de los "especialistas, eruditos, corporaciones", sino que se sitúa entre "el uso y la norma". Influenciada por el movimiento de la Ilustración, en el siglo XVIII, juega un papel importante con tres diccionarios: la ortografía del 30% de las palabras cambia y aparecen los acentos.En 1990, cede en algunas cuestiones, como el afrancesamiento de algunas palabras extranjeras. Pero en cuanto a los anglicismos o la escritura inclusiva, mantiene su total rechazo, al considerarlos "un peligro".Los inmortales En la actualidad, de los 40 miembros estatutarios de la Academia, solo 35 son "inmortales". Su título se inspira en el lema de la institución, "À l'immortalité" (A la inmortalidad), que recuerda su misión de preservar la lengua.Elegidos por mayoría absoluta, los académicos son científicos, curas, escritores, historiadores o políticos. Entre los más ilustres se encuentran Montesquieu (1727), Marivaux (1742), Voltaire (1746), Chateaubriand (1811), Victor Hugo (1841, tras cuatro candidaturas) y Louis Pasteur (1881).Emile Zola fue rechazado 25 veces. Y el mariscal Pétain, elegido por unanimidad en 1929, fue excluido en 1945, tras haber encabezado el régimen de Vichy, de colaboración con la Alemania nazi. La única regla desde 2010 es tener menos de 75 años para presentarse. Pero esto no impidió que Mario Vargas Llosa fuese elegido en 2021, pese a sus 85 años.El autor de "Conversación en La Catedral" será además el primer miembro admitido en la Academia sin haber escrito nunca en francés. En 1995, la candidatura del español Jorge Semprún, escritor y exministro de Cultura en su país, fue rechazada, a pesar de sus escritos en la lengua de Molière.Varios extranjeros han pasado por la Academia: el estadounidense Julien Green (1972), el canadiense de origen haitiano Dany Laferrière (2015) o escritores como el cubano-francés José María de Heredia (1970), el rumano-francés Eugène Ionesco (1970) o el argentino Héctor Bianciotti (1996). En la actualidad, tienen su asiento el novelista de origen ruso Andrei Makine (2016), el poeta franco-británico Michael Edwards (2013) o el escritor francés de origen chino François Cheng (2002).El diccionarioEn cuatro siglos, la institución ha producido ocho diccionarios. El primero data de 1694 y el último, de 1930. Desde 1986, la Academia publica progresivamente su 9ª edición. Tras siglos de oposición, la institución aceptó en 2019 feminizar los nombres de algunos oficios.La espada y el traje oscuroEn su investidura, todos los académicos reciben una espada y un traje de paño azul oscuro o negro, bordado con ramilletes de olivo en verde y dorado, confeccionado por un gran modisto -de Lanvin a Cardin- o por el sastre del ejército.Este, el más barato del mercado, cobra 50.000 euros (54.000 dólares) por traje. Una factura que paga un comité creado expresamente. La espada, que antaño marcaba la pertenencia a la Casa del Rey, ahora está personalizada.Mujeres "inmortales"En 1980, la escritora Marguerite Yourcenar se convirtió en la primera mujer elegida académica. Costó mucho llegar ahí. En 1760, un académico propuso, en vano, reservar cuatro sillones a las mujeres.La primera candidata fue la periodista Pauline Savari, en 1893. "Las mujeres no son elegibles porque uno solo es ciudadano francés cuando ha cumplido con el reclutamiento" militar, le replicaron. En 1910, la candidatura de Marie Curie fue rechazada... para no sentar precedente.En total, diez mujeres han entrado en la institución. Actualmente, la Academia cuenta con seis. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Causó alboroto cuando besó a su amante lesbiana en público, y cuando se atrevió a hablar de orgasmos fingidos, o de la violencia doméstica. "Cuanto más se la lee, más se persuade uno de su atemporalidad y sobre todo de su modernidad", explica a la AFP Dominique Bréchemier, profesora de Letras y miembro de la Sociedad de Amigos de Colette.Se casó, divorció, tuvo amantes masculinos y femeninos, de su edad y más jóvenes (su propio yerno) y desde su diminuto apartamento ante el Palais Royal vio desfilar a la flor y nata de la literatura, cuando París era la capital del mundo.Impacto en América LatinaEn América Latina también tuvo su impacto. La argentina Victoria Ocampo tradujo la adaptación teatral de su última obra de ficción "Gigi" (1944), la venezolana Teresa de la Parra se dejó influenciar por su estilo.En España se tardó en traducirla, en la primera mitad del siglo XX. Luego el franquismo puso obstáculos a su obra, demasiado atrevida para los censores del régimen, lo que hizo que las ediciones estuvieran plagadas de errores.Las novelas de Colette abordan la relación entre madres e hijas, la maternidad, el acoso sexual, el aborto o la menopausia, mucho antes de que esos temas fueran considerados apropiados para ser abordados abiertamente. Recibió honores de Estado cuando fue enterrada, en 1954. Pero solo ahora su obra (dos textos autobiográficos) es incluida en los exámenes de bachillerato francés.La gran influencia de Colette en las escritoras actuales ha pasado en gran parte a través de los países anglosajones. En las universidades estadounidenses, dominadas por el discurso de género, se considera a Sidonie-Gabrielle Colette (nacida el 28 de enero de 1873 en Borgoña) como una precursora del feminismo.Una modelo de mujer emancipadaEmpezó con una serie conocida como "las Claudine", pequeñas novelitas sobre una joven francesa en el cambio de siglo. "Claudine à l'école" es la primera de ellas (1900).Colette no las firmaba, sino que lo hacía su primer marido, Henry Gauthier-Villars, apodado Willy. El ciclo se termina con "La retraite sentimentale" (1907), que firma como Colette Willy. "Claudine en París" fue traducida al español en 1910, vuelta a traducir en 1963 con cambios significativos.Su mayor éxito es "Cheri" (1920), una historia de amor entre una mujer mayor y un hombre más joven, adaptada con éxito al cine, como sucedió con "Gigi" (nueve óscares en 1958, de la mano del director Vincente Minnelli). Fue también periodista, bailarina de cabaret, actriz: un modelo de mujer emancipada."Lo que fascina es su historia, su vida llena de transgresiones" explica Diana Holmes, profesora de francés de la Universidad de Leeds (Reino Unido). Pero Colette no veía con buenos ojos a las sufragistas que reclamaban el voto femenino. Su independencia pasaba por otros caminos, en pie de igualdad intelectual con los mejores escritores de su época."A lo largo de toda su vida se significó en favor de la libertad de las mujeres. Dejémosle su parte de complejidad", pide Dominique Bréchemier. Como muchos otros contemporáneos suyos, pasó por la Segunda Guerra Mundial discretamente, sin posicionarse contra el invasor. Pero contrariamente a grandes nombres como Jean-Paul Sartre, luego no empuñó ninguna bandera política.Colette apreciaba demasiado su independencia para ello. "Era consciente de que su imagen era una marca que había que proteger", explica Kathleen Antonioli, profesora asociada de la Kansas State University. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El artículo, dirigido expresamente al presidente de la República Francesa Félix Faure, fue publicado el 13 de enero de 1898 para denunciar a los culpables de uno de los juicios más famosos de la historia: el caso Dreyfus.Zola escribe su manuscrito con dos objetivos, explica a EFE el profesor emérito de literatura francesa de la Sorbona, Alain Pagès: "por un lado, resumir este caso (Dreyfus), intentar mostrar cómo de complejo es; y por otro, denuncia a quien se le aparece como el verdadero culpable, es decir, toda la institución militar".El caso dividió a la sociedad francesa en 1894, cuando el capitán del Ejército Alfred Dreyfus fue condenado por espionaje a favor de Alemania y deportado al temido penal de la isla del Diablo, en Guayana.Tres años después se descubrió que Dreyfus era inocente, pero las autoridades militares ocultaron las pruebas y dejaron que el condenado continuase en prisión para encubrir su torpeza.Zola, que a sus 57 años era un escritor consagrado como el maestro del naturalismo, con obras como "Germinal", "Nana" o "La Tierra", comenzó su campaña por Dreyfus en 1897 en el diario conservador Le Figaro, que suspendió sus colaboraciones por las quejas de los lectores.Es entonces cuando un nuevo periódico republicano acoge al escritor y le da el espacio para publicar su carta de denuncia. "Es sin duda L’Aurore quien tiene la valentía de acoger el 'J'accuse'", afirma Pagès, quien habla del artículo como un "acto de valentía" y asegura que "el texto no podría haberse publicado en otro periódico".El manuscrito original del "J'accuse" se guarda en la Biblioteca Nacional de Francia (BNF) y en él se puede entrever la urgencia con la que su autor lo escribió, afirma el conservador Charles-Éloi Vial.Vial destaca las manchas de tinta que aparecen en el manuscrito, un texto "sin muchos tachones, que no fue pasado a limpio y que fue enviado rápidamente a una imprenta" por la necesidad imperante de Zola de publicarlo.El artículo, que ocupó íntegramente la primera plana del diario y parte de la segunda página, causó sensación inmediata en Francia y a nivel internacional.Tal importancia tiene el texto que el manuscrito está catalogado como monumento histórico, algo "muy raro" y que muestra "la importancia del documento y el hecho de que no debe abandonar nunca el territorio francés", afirma el conservador.Nace la figura del intelectual comprometidoPara Pagès, con Zola surge la figura del intelectual comprometido, clave para la historia de Francia en el siglo XX, como una persona que interviene en el debate público porque "no puede quedarse sin actuar"."Algunos lo comparan con Victor Hugo o Voltaire", explica Jean-Sébastien Macke, director del Centro de Estudios sobre Zola y el Naturalismo, en el que también se analizan las más de 4.000 cartas de apoyo que recibió el escritor tras publicar el artículo, desde países como Australia, Rusia, Alemania y también España.Esas cartas, dirigidas a un "estimado Emilio Zola", muestran "admiración y apoyo por su compromiso en el caso Dreyfus" y algunas llegan a recomendar abogados al escritor, explica Macke.Este apoyo internacional choca drásticamente con muchas cartas de sus compatriotas: "cerdo", "cobarde", "títere" o "traidor" son algunos de los insultos que le dedicaron de forma anónima los franceses a Zola en su correspondencia, en muchas ocasiones con tintes xenófobos, al ser el escritor de origen italiano, y antisemitas, pues Dreyfus era judío.El país, dividido por el caso, también le dirigió palabras de apoyo, pero las cartas "anti-Zola" son muy numerosas, y la crítica, "muy fuerte y muy violenta en las expresiones utilizadas", incluso con amenazas de muerte, puntualiza Macke.Publicar "J'accuse " le valió a Zola el exilio a Inglaterra y la apertura de un proceso judicial que acabaría por condenarlo, pero que serviría para descubrir nuevas pruebas a favor de Dreyfus, perdonado en 1899 y posteriormente reintegrado en la carrera militar.Con los años, la consideración de Zola cambió dentro de la sociedad francesa, que ahora ve en él no solo un gran escritor francés, sino también un defensor de la justicia y la verdad, asegura Macke, lo que le valió un hueco en el Panteón de París. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
En el encuentro literario "París, Flaubert y el Escribidor", organizado por el Instituto Francés en Madrid, el hispano-peruano contó cómo llegó a sus manos el libro de Flaubert por primera vez, en uno de sus primeros viajes a París en sus años de juventud, cuando, en una librería abierta hasta la madrugada, adquirió el libro."Me pasé varias horas de la noche leyendo y me quedé transformado, descubrí la revolución literaria y me convenció de que la literatura era la mejor vocación del mundo y que se podía cambiar la sociedad escribiendo novela", compartió.Un nuevo narrador, el gran "descubrimiento" de FlaubertEl premio Nobel de Literatura destacó que el gran "descubrimiento" del escritor francés fue "un nuevo narrador que podía ser invisible, desaparecer y ser una visión del mundo con ojos que miraban la escena y que no ejercía ninguna coacción sobre el personaje".Recordó que Flaubert invirtió cinco años de su vida en escribir esta novela, a la que dedicó entre diez y doce horas diarias durante ese lustro, y estimó que "todo el mundo lo leyó por la belleza de la escritura" pero sobre todo "por una identificación de esa mujer que se atreve a liberarse de su condición a través del suicidio"."Flaubert no estaba muy contento con la creación de Madame Bovary y entonces explica que era una historia en la que una chica se casaba con alguien muy diferente a ella, pero en cuanto se lee se ve inmediatamente que no es eso, que es de una sutileza extraordinaria y que Madame Bovary era superior desde un punto de vista moral", contó."Madame Bovary", un aliciente para escribir "La ciudad y los perros"El peruano explicó que su padre, al igual que el de Flaubert, no quería que se dedicara a la literatura y optó por llevarle a una academia militar para que la literatura fuera perdiendo influencia en su hijo.Esa experiencia, donde Vargas Llosa encontró otra forma de escribir, con cartas de amor para compañeros "enamorados que no sabían que contestar" a sus novias, le sirvió después para escribir su primera novela, "La ciudad y los perros", que también fue alentada por la lectura del gran éxito de Flaubert, según dijo."No sé exactamente cómo tengo una idea de la novela que voy a escribir, tengo ideas muy confusas al principio pero creo que la influencia de Flaubert siempre está ahí, presente, en la forma de escribir los personajes, es una forma que bebe de esa invención de Flaubert", incidió. Recuerde conectarse con la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Yo tenía ocho años. En aquel momento de mi vida, nada me importaba más que el béisbol. Mi equipo era el New York Giants, y seguía las actividades de aquellos hombres de gorra naranja y negra con la devoción de un verdadero creyente. Incluso ahora, al recordar ese equipo que ya no existe, que jugaba en un estadio que ya no existe, soy capaz de recitar los nombres de casi todos los jugadores. Alvin Dark, Whitey Lockman, Don Mueller, Johnny Antonelli, Monte Irvin, Hoyt Wilhelm. Pero ninguno era tan grande, tan perfecto ni tan digno de veneración como Willie Mays, el incandescente Say-Hey Kid.Aquella primavera me llevaron a mi primer partido de liga. Unos amigos de mi padre tenían asientos de tribuna en el Polo Grounds, y una noche de abril fui con mis padres y sus amigos a ver a los Giants contra los Milwaukee Braves. No sé quién ganó, no recuerdo un solo detalle del partido, pero sí recuerdo que, cuando acabó, mis padres y sus amigos se quedaron charlando en sus asientos hasta que todos los espectadores se hubieron marchado. Se nos hizo tan tarde que tuvimos que cruzar el campo y salir por una de las puertas centrales, que era la única que estaba abierta. Y dio la casualidad de que esa salida estaba justo debajo de los vestuarios de los jugadores.En el momento en que nos acercamos a la puerta, atisbé a Willie Mays. No había duda alguna de que era él. Se trataba de Willie Mays en persona, ya sin el uniforme del equipo, vestido con ropa de calle a menos de tres metros de mí. Conseguí que mis piernas me llevaran hacia él, y a continuación, haciendo acopio de todo mi valor, hice que las palabras me salieran de la boca:—Señor Mays —le dije—, ¿podría firmarme un autógrafo?Mays debía de tener unos veinticuatro años, pero fui incapaz de llamarle por su nombre de pila.Su respuesta a mi pregunta fue brusca pero amigable.—Claro, chaval —dijo—. ¿Tienes un lápiz?Recuerdo que estaba tan lleno de vida, hasta tal punto rebosaba juventud y energía, que no dejaba de dar saltitos mientras hablaba.💬Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Pero yo no llevaba lápiz, de modo que le pedí a mi padre si podía prestarme el suyo. El tampoco llevaba. Ni mi madre. Y resultó que los demás adultos tampoco.El gran Willie Mays seguía allí, mirándome en silencio. Cuando quedó claro que no había nadie en el grupo que llevara nada con lo que escribir, se volvió hacia mí y se encogió de hombros.—Lo siento, chaval —dijo—. Si no tienes lápiz, no puedo firmarte un autógrafo.Y salió del estadio perdiéndose en la noche.No quería llorar, pero las lágrimas empezaron a caerme por las mejillas, y no pude hacer nada para impedirlo. Y lo peor fue que seguí llorando en el coche hasta que llegamos a casa. Sí, estaba abatido, decepcionado, pero también irritado conmigo mismo por no ser capaz de controlar las lágrimas. No era ningún crío. Tenía ocho años, y se suponía que un muchacho de esa edad no debía llorar por algo así. No sólo no tenia el autógrafo de Willie Mays, sino que tampoco tenía nada más. La vida me había puesto a prueba, y yo no había sabido dar la talla.Después de aquella noche, comencé a llevar un lápiz conmigo allí donde iba. Adquirí la costumbre de no salir de casa sin antes asegurarme de que llevaba un lápiz en el bolsillo. No es que planeara hacer nada con él, pero no quería que me cogieran otra vez desprevenido. En una ocasión ya me habían pillado con las manos vacías, y no iba a permitir que eso volviera a pasarme.Cuando menos, los años me han enseñado esto: si llevas un lápiz en el bolsillo, hay bastantes posibilidades de que algún día te sientas tentado a utilizarlo.Como me gusta decirles a mis hijos, así es como me hice escritor.No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
Paul Auster, nacido el 3 de febrero de 1947 en Newark, Nueva Jersey, fue un autor estadounidense cuyo trabajo significó uno de los paradigmas de la literatura norteamericana contemporánea. A lo largo de su carrera, Auster fue aclamado por su habilidad para explorar temas complejos como la identidad, el azar y la soledad a través de una prosa distintiva y evocadora.💬Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.Uno de los aspectos más destacados de la obra de Paul Auster fue su famosa "Trilogía de Nueva York", compuesta por las novelas "Ciudad de cristal" (1985), "Fantasmas" (1986) y "La habitación cerrada" (1986). Esta trilogía, considerada una obra maestra del género posmodernista, fusionó elementos del thriller, la metaficción y la filosofía existencialista para crear una narrativa absorbente que desafió las convenciones literarias tradicionales.Auster fue conocido por su estilo de escritura conciso y reflexivo, así como por su uso magistral de la estructura narrativa fragmentada y la voz narrativa ambigua. Sus personajes a menudo se encontraban en mundos enigmáticos y laberínticos donde la realidad se entrelazaba con la fantasía, lo que invitaba al lector a reflexionar sobre cuestiones fundamentales de la vida y la experiencia humana.Además de su trilogía más famosa, Auster produjo una amplia gama de obras que abarcaban novelas, ensayos, poesía y memorias. Entre sus obras más destacadas se encontraban "El libro de las ilusiones" (2002), "Brooklyn Follies" (2005), "4 3 2 1" (2017) y "Diario de invierno" (2012). En cada una de estas obras, Auster demostró su maestría para tejer historias complejas y profundamente humanas que resonaban con los lectores a nivel emocional e intelectual.El trabajo de Auster fue destacable por su capacidad para capturar la esencia de la condición humana en todas sus complejidades y contradicciones. Su enfoque introspectivo y su exploración de temas universales como el destino, el azar y la búsqueda de significado consolidaron su lugar como uno de los escritores más influyentes de su generación.Auster falleció el martes 30 de abril a los 77 años después de padecer cáncer de pulmón. A lo largo de su carrera, fue galardonado con numerosos premios y reconocimientos, incluyendo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006. No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.
El martes 30 de abril del 2024 será recordado por el día en el que murió Paul Auster, el renombrado escritor estadounidense conocido por sus obras literarias que cautivaron a lectores de todo el mundo. Auster, de 77 años, partió tras padecer cáncer de pulmón, según lo reportado por el diario The New York Times el martes.Nacido con un don para la narrativa, Auster dejó una huella indeleble en la literatura contemporánea con obras que exploran las complejidades de la existencia humana y la condición moderna. Su famosa "Trilogía de Nueva York", que incluye obras emblemáticas como "Ciudad de cristal", "Fantasmas" y "La habitación cerrada", se ha ganado un lugar destacado en el canon literario.Más allá de su genio creativo, Auster será recordado por su carácter afable y su profundo compromiso con la escritura. Amigo y mentor para muchos, su legado trasciende las páginas de sus libros, dejando una marca perdurable en la comunidad literaria.
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La campaña “Donar un libro es un Hecho de Paz”, liderada por la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP/OEA), que cumple veinte años de presencia en Colombia y la Cámara Colombiana del Libro, llega a su quinta edición.Esta iniciativa, que desde 2019, ha entregado más de 17.500 libros en los territorios más afectados por el conflicto armado, la criminalidad y la inequidad, y en diferentes centros carcelarios del país, está pensada principalmente en niñas, niños y adolescentes para incentivar la lectura y su capacidad para transformar realidades sociales en pro de la construcción de paz en sus municipios y comunidades.“Este 2024, la MAPP/OEA cumple 20 años de trabajo ininterrumpido en Colombia acompañando a las comunidades y a las instituciones en los territorios, y con su despliegue territorial en más de 100 municipios de 18 departamentos, a través de 14 oficinas regionales permanentes, está a disposición del país para llevar la lectura como un hecho de paz a aquellos lugares que más lo necesitan”, señaló Roberto Menéndez, Jefe de la MAPP/OEA.Hasta ahora esta campaña ha entregado ejemplares en más de 80 iniciativas locales en todas las regiones del país, como escuelas, organizaciones sociales y de líderes, asociaciones de educadores, consejos comunitarios, colectivos juveniles, centros comunales y bibliotecas en zonas rurales y urbanas de departamentos como La Guajira, Antioquia, Arauca, Norte de Santander, Valle del Cauca, Caquetá, Cauca, Córdoba, Guaviare, Meta, Cesar, Putumayo y Nariño, entre otros.También han estado presentes en centros penitenciarios de Jamundí, Valle del Cauca; La Dorada, Caldas; Apartadó, Antioquia; y el Buen Pastor de Bogotá, como parte del programa “Cultura Para La Libertad” de los Ministerios de Justicia y de Cultura, que con apoyo del INPEC y la MAPP/OEA, impulsan una iniciativa de resocialización e integración para personas privadas de la libertad, a partir del fomento a la lectura, la escritura y la educación.“Como representantes del sector editorial colombiano, es fundamental continuar fortaleciendo los vínculos entre los libros y sus lectores, así como articular las distintas iniciativas que se gestan alrededor de la promoción de la lectura en el país. Esta campaña, que ya llega a su quinta edición, evidencia el interés genuino de los y las ciudadanas, para que las palabras lleguen a todos los rincones del país”, afirma Adriana Ángel Forero, directora de la FILBo, espacio en el que también los interesados podrán hacer donaciones de libros."Desde la Misión celebramos la participación de Brasil, país miembro de la Organización de los Estados Americanos, como invitado de honor a la Feria este año. También, agradecemos el apoyo de la Cámara Colombiana del Libro, Servientrega y las embajadas de países socios y amigos de la MAPP/OEA como Suecia, Países Bajos, España, Reino Unido e India; de entidades como el Centro Nacional de Memoria Histórica; y a miles de colombianas y colombianos que se han querido sumar a esta iniciativa a lo largo de sus distintas ediciones”, agregó Menéndez.💬 Síganos en nuestro canal de Whatsapp aquí.¿Cómo donar libros? Quienes deseen contribuir a esta campaña deben tener en cuenta que los libros donados deben estar en perfecto estado y abordar temáticas como literatura infantil, juvenil y universal; derechos humanos; niñez, convivencia y diálogo; Paz, equidad y reconciliación; y medio ambiente.Durante los días de la FilBo, podrán entregar los libros en los stands de Servientrega en Corferias o en la oficina de la Cámara Colombiana del Libro, en el segundo piso del pabellón 23.También hay espacios distintos a Corferias para hacer las donaciones: pueden acercarse a la Biblioteca Fundadores Colegio Gimnasio Moderno, ubicada en la carrera 9 #74-99 en Bogotá, o revisar uno de los 65 puntos de recepción de libros dispuestos por Servientrega en todo el país aquí.En la edición 2023 de “Donar un Libro es un Hecho de Paz” se recogieron más de 2.800 libros en todo el país. Este año, con el apoyo de Servientrega, la MAPP/OEA y la FILBo se encargarán de entregar los libros recolectados.🔴 No olvide conectarse a la señal en vivo de la HJCK, el arte de escuchar.