En la primavera de 1944, Alfred Forner, suboficial de la Luftwaffe (Fuerza Aérea), estacionado en Francia, en algún lugar entre Normandía y Saint-Omer (Pas-de-Calais), fue encargado de llevar un cuadro a Berlín durante un permiso. Cuando el suboficial se presenta en la dirección indicada, el edificio estaba en ruinas. “De manera pragmática, vuelve a su […]