Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

push logo
Sabemos que las notificaciones pueden resultar horribles, pero prometemos no abusar. Entérate de todo el mundo cultural en HJCK.
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

10 curiosidades que tal vez no sabías sobre Picasso

Picasso, el pintor que revolucionó la historia del arte, también era un hombre testarudo y egocéntrico. De él y su relación oscura con las mujeres se ha escrito, así como también sobre su endiablado carácter. Su larga vida estuvo plagada de anécdotas que forjaron su leyenda.

PICASSO.png
Picasso es considerado un genio de la pintura y uno de los grandes artistas que revolucionó la estética del siglo XX.
AFP

1. Un nombre demasiado extenso

Picasso nació en Málaga el 25 de octubre de 1881. Según el registro civil, su nombre está compuesto por veintitrés palabras: Pablo Diego José Francisco de Paula Juan Nepomuceno María de los Remedios Cipriano de la Santísima Trinidad Mártir Patricio Clito Ruiz y Picasso. En esa época era costumbre bautizar a los recién nacidos con el nombre de los abuelos y del santo de turno.

2. Creyeron que había nacido muerto

Picasso llegó al mundo de forma silenciosa; tanto, que la mujer que ayudó en el parto pensó que había nacido muerto. El médico que estuvo presente en el alumbramiento (y que además era tío del futuro artista) revivió al recién nacido de una forma curiosa: se encendió un enorme cigarro y le echó el humo de la nicotina en la cara del bebé, que de pronto reaccionó con un fuerte llanto.

3. Una vida marcada por un suicidio

En 1901, cuando tenía 19 años, su gran amigo el pintor Carlos Casagemas, se quitó la vida de un disparo en el parisino Café Hippodrome, hoy Palace Clichy. El joven Casagemas, al ser rechazado por la modelo Laure Gargallo, trata primero de asestarle un tiro, y luego dirige el arma sobre su sien. Picasso se obsesionó con ese suicidio y se volcó en la producción de muchos cuadros en los que recreaba a su amigo muerto o su sepelio en plan El entierro del conde de Orgaz de El Greco.

4. Fue sindicado del robo de la Mona Lisa

El 21 de agosto de 1911, La Mona Lisa de Leonardo desapareció del Louvre como por arte de magia. Picasso y su amigo, Guillaume Apollinaire fueron detenidos como sospechosos del hurto. Todo se debió a que unos años antes el malagueño, que en aquellos días estaba fascinado con el arte antiguo y primitivo, le había comprado unas estatuillas ibéricas al belga Honoré Joseph Géry. Este las había robado del museo y Picasso las compró por 50 francos, con la complicidad de Apollinaire.

Publicidad

5. Fue director del Museo del Prado


En septiembre de 1936, el Gobierno de la II República nombró a Pablo Picasso director del Museo del Prado. El pintor aceptó encantado el nombramiento, ya que idolatraba las pinturas que allí estaban colgadas y adoraba a sus autores. Pero nunca tomó posesión del puesto, ni tampoco se publicó nunca su revocación del cargo. Por lo tanto, en teoría, y a pesar de llevar 47 años muerto, Pablo Picasso sigue siendo director de la gran pinacoteca, como él mismo comentó en más de una ocasión.

6. Picasso también fue escritor

El pintor también fue poeta y dramaturgo. De él, se conservan más de 300 poemas y dos obras de teatro: El deseo cogido por el rabo (1941) y Las cuatro niñas (1948). En 1906 escribió un poema en francés a Guillaume Apollinaire. Según Enrique Mallén, experto en la obra de Picasso, el genio malagueño le comentó un día a su amigo Roberto Otero: "Creo que mi obra como escritor es tan extensa como la de pintor. Materialmente dediqué el mismo tiempo a ambas actividades. Quizá algún día, cuando yo desaparezca, apareceré descrito en las enciclopedias de esta manera: «Pablo Ruiz Picasso: poeta y autor dramático español. Se conservan de él algunas pinturas»".

7. Comunista afiliado

Picasso, declarado antifascista, siempre apoyó la República española, participó en la Resistencia francesa, fue miembro activo del movimiento pacifista durante la Guerra Fría y defensor del comunismo internacional. Se afilió al Partido Comunista en 1947, pero tuvo una relación compleja con él, pues no aprobó la represión al levantamiento húngaro ni la Primavera de Praga. Aun así, se mantuvo fiel a los ideales marxistas hasta su muerte en 1973. Llegó a recibir el premio Stalin de la Paz en 1950 y el premio Lenin Internacional de la Paz en 1962.

8. Un suéter de rayas, símbolo del inconformismo y la libertad

El famoso suéter a rayas que llevaba era, desde un decreto de 1858, parte del uniforme oficial de los marineros de Bretaña, un diseño vistoso para distinguir fácilmente a los trabajadores de la mar si tenían la mala suerte de caer por la borda. Cada una de sus 21 rayas, representaba una victoria de Napoleón Bonaparte. La legislación era tan estricta que indicaba también el grosor de cada raya: las azules debían medir un centímetro y las blancas, el doble. Coco Chanel fue la que tomó esta prenda marinera y la introdujo en el mundo de la moda en 1917; fue acogida como un símbolo de rebeldía por las damas adineradas que la lucían junto a sus joyas y pantalones. Desde entonces se ha asociado a cierta rebeldía, tal vez por el carácter transgresor de las celebridades que la han llevado: no solo Picasso, sino también Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Jean Paul Gaultier, Kurt Cobain o Kate Moss.

9. Aparece en el libro de los Récord Guinness

Picasso entró en el libro de los Récord Guinness con el título de pintor más prolífico de todos los tiempos, con una carrera profesional que duró 75 años. Se calcula que el artista realizó más de 13 500 pinturas, 100 000 impresiones, 34 000 ilustraciones, 300 esculturas y un gran número de piezas de cerámica. El catálogo más importante de su obra lo realizó el crítico de arte, coleccionista y editor francés Christian Zervos y en él incluyó 16.000 reproducciones de obras del artista.

10. La subasta del siglo

En 2015, Les femmes d´Alger (1955), se vendió en la prestigiosa casa Christie's de Nueva York por 179 millones de dólares, convirtiéndose en una de las obras más cara del mundo. La que ostenta el récord –Salvator Mundi, la única obra privada de Leonardo da Vinci y cuyo destino es hoy en día un enigma– se vendió en noviembre de 2017, cuando un postor desconocido pagó más de 450 millones de dólares.